Cada mexicano genera en promedio 11.8 kilogramos de residuos electrónicos al año, según el Monitor Global E-Waste 2024
Haciendo un ejercicio de memoria, recuerdas, ¿Qué fue de tu primer teléfono celular?, ¿Dónde quedó tu primera computadora?, o ¿En qué terminó tu primera consola de videojuegos?
Cada mexicano genera en promedio 11.8 kilogramos de residuos electrónicos al año, algo así como el peso de una Smart TV de 50 pulgadas por persona, según el Monitor Global E-Waste 2024.
El informe elaborado por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (UNITAR, por sus siglas en inglés), establece que nuestro país genera anualmente 1.5 millones de toneladas de desechos tecnológicos, y sólo el 4 por ciento se recicla.
De esta forma, México se coloca en el tercer lugar en el continente americano, en generación de basura electrónica, sólo por debajo de Brasil y Estados Unidos, que producen 2.4 millones de toneladas y 7.2 millones de toneladas al año, respectivamente.
La producción mundial de basura tecnológica asciende a 62 millones de toneladas anuales. Los países de Asia generan casi la mitad de los desechos electrónicos (30 millones de toneladas).
Las regiones que producen más residuos electrónicos per cápita son Europa (17.6 kilogramos), Oceanía (16.1 kilogramos) y América (14.1 kilogramos).
A decir de Álvaro Núñez, líder de Recicla Electrónicos México (REMSA), empresa fundada hace 15 años, todavía falta ver el pico que vendrá en los próximos años, como resultado del boom en la compra de equipos electrónicos, que se presentó durante la pandemia de covid-19.
Explicó que seguramente crecerá la generación de este tipo de desechos, cuando concluya la vida útil de laptops y tabletas que utilizó la población para tomar clases en línea o trabajar en la modalidad de home office en el confinamiento.
«Lo que más se genera de residuos electrónicos en México son: Teléfonos celulares, – porque prácticamente hay uno por cada habitante en nuestro país -, computadoras portátiles, televisores inteligentes, consolas de videojuegos, y de unos años para acá, abundan productos con pilas de litio, como vapeadores, drones, diferentes tipos de smartwatch y aspiradoras robot», puntualizó.
De acuerdo al Monitor Global E-Waste, los vapeadores o cigarrillos electrónicos, son el segmento que más aumentó a nivel mundial en los últimos años. “Se espera que el mercado, valorado en más de 22 mil millones de dólares, crezca 31 por ciento a tasa anual a 2030”.
«Se estima que en 2022 se vendieron más de 844 millones de vapeadores en el mundo. Con un peso promedio de 50 gramos, esto equivale a más de 42 mil toneladas de cigarrillos electrónicos (incluidas sus baterías de litio), muchas de las cuales son desechables y se convierten instantáneamente en residuos», precisa el estudio.
Cortocircuito
Datos históricos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), indican que el Valle de México, (CDMX-Edomex), Baja California, Jalisco y Nuevo León, concentran poco más del 30 por ciento del millón y medio de toneladas de basura electrónica que genera nuestro país al año.
Álvaro Núñez, líder de REMSA, subrayó que con la experiencia adquirida en una década y media, en su planta de Querétaro, pueden recuperar y reutilizar el 100 por ciento de los materiales del CPU de las computadoras, 95 por ciento de los monitores planos y 90 por ciento de las impresoras.
Además, destacó que desde hace ocho años, encontraron la forma de reutilizar las pilas de litio de automóviles y camiones, como fuentes de almacenamiento de energía captada con paneles solares, como las que todos los días, abastecen de luz a sus instalaciones en Querétaro.
El ingeniero industrial, reconoció que esfuerzos como los que realiza REMSA, no son suficientes, tomando en cuenta que únicamente el 4 por ciento de la basura electrónica se recicla en México, y que sólo alrededor de 10 empresas en todo el país, cumplen con el ciclo completo de reaprovechamiento de este tipo de residuos.
«En la Comunidad Europea, reutilizan alrededor del 40 por ciento de los desechos electrónicos y van por el 60 por ciento; tienen un gran sistema de recolección y acopio, obviamente hay multas para las empresas y los ciudadanos que no cumplen con su responsabilidad de atender el problema», comentó.
El líder de REMSA, lamentó que seudo-recicladores, que pasan por las calles ofreciendo incluso, algo de dinero por los aparatos electrónicos en desuso, sólo extraen las piezas con cierto valor en el mercado, “y lo demás lo arrojan al primer lote baldío que encuentran”.
Peligro
Ives Gómez, reconocido consultor en el Manejo de Sustancias Químicas, Residuos y Desarrollo Sustentable, advirtió sobre la presencia de metales pesados en los residuos electrónicos, que por una mala disposición pueden contaminar suelo, agua y aire.
«Contienen cadmio, cromo, plomo y mercurio, además de sustancias químicas conocidas como Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), que se encuentran principalmente en las cubiertas plásticas de los equipos, como retardantes del fuego», detalló.
El maestro en Ciencias, alertó que los materiales peligrosos se mueven a grandes distancias y son acumulables en los seres vivos, lo que provoca enfermedades e impactos en la diversidad biológica.
«Son una gran problemática este tipo de materiales, porque pueden generar enfermedades como cáncer, alergias, hipersensibilidad, daños en el sistema nervioso central y periférico, trastornos reproductivos y alteración del sistema inmunológico», manifestó.
Por su parte, Israel Olguín, vocero de Recicla Electrónicos México, dijo que se calcula que el 40 por ciento de la basura electrónica, permanece guardada en algún rincón de la casa o la oficina, y el resto, es decir, la gran mayoría, termina en terrenos baldíos, tiraderos a cielo abierto o rellenos sanitarios, con graves implicaciones para la salud pública y el medio ambiente.
«Justamente estos desechos están catalogados por la Semarnat, como residuos de manejo especial, porque todo el conglomerado que contiene metales ferrosos y no ferrosos, así como combinaciones de plásticos, no deben ir a parar a los basureros», subrayó.
Regulación
Actualmente existe una laguna legal y de regulación en México, en torno a la basura electrónica, porque si bien los residuos electrónicos son de competencia local, es decir, estatal y municipal, el manejo de los materiales peligrosos que contienen los equipos, son responsabilidad directa de la Federación.
Además, sólo 20 de las 32 entidades federativas cuentan con normas y programas de manejo para la basura tecnológica.
Aunado a lo anterior, en nuestro país, hay una responsabilidad compartida con el consumidor sobre los aparatos electrónicos, en lugar de que exista la figura de responsabilidad extendida, para que las marcas se hagan cargo de los productos, una vez que concluya su vida útil.
«La responsabilidad extendida del fabricante es un elemento presente en muchos países del mundo, que hace copartícipes a los productores de los aparatos electrónicos, para que ayuden a resolver el problema que ellos mismos generaron», sostuvo el ingeniero químico Ives Gómez.
¿Qué hacer?
REMSA cuenta con la WebApp “JER”, Junta, Entrega y Recicla, a la que se puede acceder a través de Internet (www.juntaentregayrecicla.com.mx) o descargar en teléfonos celulares con plataforma IOS o Android.
«Y desde la comodidad de tu casa, no importa que sea viernes, sábado o domingo, tú puedes decir: oye yo tengo celulares, cargadores y laptops en mi casa, y sin costo, puede pasar un servicio de recolección a tu domicilio, en cualquier parte del país, el día que nos indiques, para que tus residuos electrónicos no terminen siendo un problema», mencionó Álvaro Núñez, líder de Recicla Electrónicos México.
Fuente: excelsior.com.mx