Las temperaturas húmedas amenazan los límites de la tolerancia humana
El aumento global de la temperatura unida a la humedad intensificará el estrés térmico a lo largo de este siglo, provocando que en las regiones densamente pobladas del globo se alcancen los límites teóricos de la tolerancia humana, advierte un estudio publicado en Environmental Research Letters del que informa Global Climat.
La frecuencia relativa de las temperaturas húmedas consideradas extremas podría multiplicarse por 100 y hasta por 250 en las regiones tropicales y algunas regiones de latitudes medias antes de 2080, señala esta investigación.
Basado en 18 modelos climáticos, este estudio concluye que la exposición de la población humana a temperaturas húmedas superiores a las de las recientes olas de calor podría dispararse, estimando que la exposición a temperaturas húmedas superiores a 35ºC podría superar el millón antes de 2080.
Olas de calor extremo se han vivido ya a comienzos de este siglo. Por ejemplo, la canícula ocurrida en Europa en 2003 causó decenas de miles de muertos, o también la ola de calor extremo en Rusia en 2010, considerada una de las peores jamás registradas.
En 2012 y 2013 se han vivido temperaturas extremas también en Australia, donde el Bureau of Meteorology acaba de informar que 2017 ha sido el año más caluroso jamás registrado, a pesar de la ausencia de la corriente ecuatorial cálida del Pacífico conocida como El Niño, asociada normalmente a los años más calurosos. Añade que la temperatura anual media del país ha aumentado ya 1,1ºC desde 1910 en Australia y que la mayor parte de este calentamiento se viene produciendo después de 1950.
Los últimos años han sido también especialmente severos en episodios de calor extremo, tanto en Estados Unidos como en Asia y Medio Oriente, que se relacionan directamente con el impacto humano sobre el medio ambiente: Australia, por ejemplo, es uno de los mayores emisores por habitante de gases de efecto invernadero.
Temperatura seca y temperatura húmeda
Otros estudios han demostrado también que la temperatura húmeda ha aumentado con la temperatura global en los últimos 40 años. Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de temperatura global hablamos de temperatura seca, que es la que mide un termómetro de mercurio normal. Esta temperatura no tiene en cuenta ni la humedad relativa ni la velocidad del aire.
Sin embargo, existe también la temperatura húmeda, que es la que se mide con un termómetro cuyo bulbo está cubierto con una gasa o un paño de algodón humedecido con agua (termómetro de bulbo húmedo).
Este estudio se ha basado en el índice de temperatura húmeda, una medida combinada de la temperatura y la humedad. Llamada Wet Bulb Temperature, es la temperatura que alcanza una parcela de aire si se enfría a presión constante por evaporación del agua hasta la saturación.
Por ejemplo, una temperatura de 40ºC con el 100% de humedad representa una temperatura húmeda de 40º, algo que resulta insoportable para el cuerpo humano. Y aunque hay límites de adaptación, la temperatura húmeda debe permanecer por debajo de los 35º para que no resulte letal para las personas: cuando la temperatura húmeda supera la de la piel humana, esos 35ºC, se sobrepasa el límite de tolerancia humana y de estrés térmico.
El umbral de los 35ºC
Hasta ahora, nunca se ha alcanzado una temperatura húmeda de 35ºC en los episodios climáticos extremos, ya que apenas han superado por lo general los 31ºC, un umbral que ya empieza a ser peligroso para los humanos. Sin embargo, en 2015 el aeropuerto iraní de Mahshahr registró un pico de 34,6ºC de temperatura húmeda, equivalente a 46ºC de temperatura seca y un índice de 49% de humedad.
Aunque no han podido estudiarse empíricamente los efectos en la salud humana de estas temperaturas, las recientes olas de calor, con temperaturas húmedas oscilando entre los 29ºC y los 31ºC, han provocado decenas de miles de muertos. También se ha comprobado que el trabajo físico se vuelve peligroso con una temperatura húmeda superior a los 32ºC.
El impacto del estrés térmico en la sociedad depende tanto de la severidad de las olas de calor, como de su frecuencia y la vulnerabilidad de las personas expuestas.
Lo más grave es que las regiones más expuestas a estos episodios extremos de temperaturas húmedas son precisamente las más pobladas, India y África Occidental, donde la densidad de población aumentará considerablemente a lo largo de este siglo y también donde estimaciones consideran que podrán superarse los fatídicos 35ºC de temperatura húmeda.
Fuente: tendencias21.net