La Real Academia de Farmacia alerta de que “la homeopatía puede poner en riesgo la salud”
La Real Academia Nacional de Farmacia se suma al clamor creciente de organizaciones médicas y farmacéuticas que denuncian la falta de evidencia científica que respalde la homeopatía. En un severo informe, impulsado por su sección de farmacología, la Academia «considera que desde un punto de vista científico no hay argumentos que apoyen la eficacia de los medicamentos homeopáticos y justifiquen su utilización clínica». Además, alerta de que «este método terapéutico puede crear falsas expectativas, sustituir a los tratamientos con eficacia demostrada, retrasar la consulta médica, etc., y pueden poner en riesgo la salud de los ciudadanos». El informe se redactó antes de que en Italia muriera un niño de siete años al que trataron con homeopatía una otitis, un caso que confirma el riesgo advertido en el documento.
«Existe un riesgo real de que los pacientes prefieran los tratamientos homeopáticos a aquellos tratamientos farmacológicos apoyados en la evidencia científica y que han sido desarrollados siguiendo la metodología habitual en investigación clínica», advierte el informe. Esta inclinación por los tratamientos homeopáticos «puede tener serias consecuencias para el paciente y un impacto negativo desde el punto de vista social y económico para el sistema público de salud», asegura.
Este documento, aprobado por la Junta de Gobierno de la Academia en marzo, repasa pormenorizadamente la literatura científica referida a la homeopatía para terminar concluyendo que no ha demostrado eficacia en ningún estudio sólido. Por ello, lanza varias andanadas contra las autoridades sanitarias, que permiten que estos productos se comercialicen como medicamentos en las farmacias españolas: «Los medicamentos homeopáticos se encuentran en España en una situación irregular desde un punto de vista regulatorio. Las autoridades sanitarias deberán adoptar con carácter de urgencia las acciones necesarias para resolver adecuadamente esta situación».
El informe explica que la legislación europea no obliga a los fabricantes de homeopatía a incluir los componentes ni sus cantidades, aunque «esta información es exigida en el etiquetado de alimentos y medicamentos». «Las autoridades deben corregir esta anomalía y mejorar la transparencia», reclama el documento, que asegura que Sanidad debe «plantearse si los productos homeopáticos sin indicación deberían mantener la condición de medicamentos». La homeopatía, explican, es un método terapéutico alternativo que utiliza productos de origen natural que se administran en dosis infinitesimales, pero «se desconoce el mecanismo de acción» que explique cómo podrían funcionar, «no mantienen la relación dosis-respuesta y no hay pruebas científicas que justifiquen su utilización clínica».
La Academia, que publica este trabajo para «superar la confusión que se observa sobre la homeopatía en los medios de comunicación», anuncia de este modo que «se une a otras peticiones en favor de una asistencia sanitaria basada en la evidencia científica». Se refiere a las manifestaciones de distintas organizaciones de este campo, como la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, que se han desmarcado abiertamente de la homeopatía.
En las últimas fechas, numerosas organizaciones han dado este paso. El Colegio de Médicos de Madrid ha tumbado su sección de homeopatía, después de que en abril del año pasado el Colegio de Médicos de Barcelona cancelara todos sus cursos de homeopatía por no cumplir el requisito de contar con evidencias clínicas. La Universidad de Barcelona canceló su máster de homeopatía por «falta de base científica», junto con la de Sevilla, Córdoba, Zaragoza y Valencia. En septiembre de 2016, por primera vez un grupo de farmacéuticos alzaba la voz contra estos productos, mientras EE UU exigía que estos preparados alerten en su etiquetado de que «no hay evidencias científicas de que el producto funcione». Además, la Organización Médica Colegial (OMC), que representa a todos los colegios de médicos españoles, se declaraba en contra de prácticas «carentes de base científica».
Fuente: elpais.com