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La extinción masiva de la biodiversidad de los océanos acecha a la Tierra

La biodiversidad marina podría registrar un fuerte retroceso en los próximos siglos, a niveles no vistos desde la extinción de los dinosaurios

La elevación de las temperaturas, la reducción del oxígeno y el consecuente aumento de la tasa metabólica de las especies podrían provocar una extinción masiva en los océanos de la Tierra en los próximos tres siglos, a una magnitud no registrada en los últimos 250 millones de años.

Investigadores de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, han concluido en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Science que nuestro planeta se enfrenta a un proceso de extinción masiva en los océanos en los próximos 300 años, similar al que se produjo durante la llamada “Gran Extinción” sobre el final del Período Pérmico, hace 250 millones de años. Además de la desaparición de los dinosaurios, en ese evento extremo se extinguió alrededor del 90 por ciento de la vida marina.

De acuerdo a una nota de prensa, los científicos llegaron a estas conclusiones luego de analizar diferentes modelos de futuro, que proyectan un aumento más leve o más pronunciado en las temperaturas globales. Al mismo tiempo, compararon estas situaciones con los conocimientos que se poseen sobre las condiciones que existían durante la “Gran Extinción”. Aunque algunos procesos ya son irreversibles, los especialistas creen que si el aumento en las temperaturas se mantiene por debajo de los 2 grados Celsius, se podría evitar hasta un 70 por ciento de las consecuencias fatales.

Factores encadenados

Las extinciones se producirían por una combinación de factores. En principio, el incremento en las temperaturas de los océanos daría como resultado una disminución en el oxígeno disuelto. Bajo estas nuevas condiciones, las especies marinas elevarían su tasa metabólica para hacer frente a los cambios en el entorno. Cada factor presionaría sobre el otro, generando que la situación se vuelva cada vez más compleja.

Frente a esto, algunos animales marinos intentarían migrar hacia los polos, en busca de mejores condiciones. Algunos podrían tener éxito y sobrevivir, pero en áreas más cálidas, como por ejemplo los trópicos, muchas especies morirían sin tener ninguna posibilidad.

En el caso de las especies cuyo hábitat se encuentra más cerca de los polos, en muchas casos sufrirían la eliminación total del entorno directo en el que interactúan y viven. Estos organismos desaparecerían por completo de la faz de la Tierra.

Dos escenarios posibles

Casi todas las especies marinas pueden tolerar únicamente una serie de condiciones ambientales. Por ejemplo, requieren una determinada cantidad de oxígeno en el agua y un rango específico de temperaturas para sobrevivir. Cuando estos rangos se desvirtúan, comienzan a morir.

En consecuencia, si el hábitat favorable de un organismo desaparece, el número de ejemplares comienza a reducirse. Si la población disminuye más allá de un cierto umbral, en la mayoría de los casos no hay vuelta atrás: las especies se extinguen y la biodiversidad se reduce.

Los dos escenarios hipotéticos planteados por los investigadores, tanto el más leve como el más complejo, ya contemplan pérdidas irrecuperables para la biodiversidad de los océanos. Sin embargo, en un artículo publicado en Scientific American los científicos sostuvieron que si la sociedad toma en serio esta amenaza y las temperaturas globales pueden contenerse, aún hay tiempo para evitar el escenario más catastrófico.

Fuente: Tendencias21