La desaceleración de la Tierra y el aumento de terremotos: ¿una simple coincidencia?
“La Tierra nos está dando una alerta de cinco años sobre futuros terremotos”. Son palabras del investigador Roger Bilham, de la Universidad de Colorado, quien durante una conferencia anual de la Sociedad Geológica de América (GSA, por sus siglas en inglés) expuso un estudio en el cual relaciona el periodo de tiempo en que la Tierra baja la velocidad de su rotación y el aumento de eventos sísmicos de consideración.
Según la conclusiones de Bilham, en conjunto con Rebecca Bendick de la Universidad de Montana, en cinco ocasiones durante el siglo pasado la cantidad de sismos, de magnitud mayor o igual a 7, aumentaron en un 25 a 30%, justamente coincidiendo con una desaceleración en la rotación promedio de la Tierra.
La investigación advierte que la conexión entre el movimiento del planeta y la actividad sismológica es sorprendente, ya que influye en la sismicidad de entre 5 y 6 años. Es por eso que en este 2018, de acuerdo al autor, estamos dentro de uno estos ciclos de mayor número de terremotos, aunque sea imposible saber exactamente dónde ni cuándo ocurrirían los eventos.
Cristian Rodrigo, doctor en Ciencias de la Tierra con especialidad en Geofísica Aplicada e investigador de la Universidad Andrés Bello, conversó con Emol respecto al tema y destacó que lo que “ellos encontraron es un patrón que tiene una asociación con ciertos movimientos de la Tierra”.
El experto nacional ahonda en la investigación, que simplemente expone la coincidencia de ambos ciclos, detallando la hipótesis planteada de una posible relación -no comprobada- entre la rotación del planeta y los terremotos, al señalar que “especulan que puede deberse a algún movimiento más complejo al interior de la Tierra, asociado al núcleo externo que es líquido. Entonces, como es un flujo de metal que se está moviendo, puede causar perturbaciones hacia el manto”. Sin embargo, se requieren mayores estudios para observar que efectivamente exista una relación de causalidad.
Según los datos de Bilham, desde 1900 más del 80% de los terremotos, con magnitud igual o sobre 7, se han producido 5 años después de una desaceleración máxima de la Tierra.
El último periodo en que el planeta rotó más lento, asociado a la duración del día, comenzó el 2011. Por lo mismo, el científico británico proyectó que desde el 2017, seis años después, el mundo entró en una etapa de mayor productividad sísmica con una duración de entre 5 a 6 años.
Pese a eso, para Rodrigo “la predicción de un sismo todavía no es posible, pero son aproximaciones hacia eso. La predicción de sismo involucra la localización, es decir la fecha, la hora, la magnitud y la profundidad”. De la misma forma, resaltó que es sabido que los sismos son fenómenos cíclicos.
El especialista además sostuvo que “con este punto de vista pareciera haber una conexión global de los terremotos” que, como afirma el estudio, coincidiría con el período posterior a cuando Tierra tiene una rotación más lenta.
Fuente: Emol.com