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Investigadores chinos apuntan a los perros como origen de la variante británica del coronavirus

Un estudio realizado por un equipo de Shanghai ha rastreado medio millón de muestras en busca del antecesor directo de la variante B117

La variante B117 del coronavirus, detectada inicialmente en Reino Unido, se ha convertido en dominante en varios países, incluida España, y durante la tercera ola ha demostrado ser más contagios, capaz de poner de nuevo al límite a una sociedad. Lo que se desconoce aún es su origen. Fue identificada por primera vez en dos pacientes en Kent y Londres el pasado mes de septiembre, ¿pero cómo llegó hasta ellos?

Las hipótesis manejadas hasta ahora apuntaban a que la B117 pudo generarse en un paciente con un sistema inmunitario débil o por el uso de algunos antivirales que ejercían una presión parcial sobre el virus, estimulando las mutaciones. Sólo así se explicaba que hubiese surgido de manera tan repentina un SARS-CoV-2 con tantas alteraciones genéticas, que habitualmente tardan mucho más tiempo en acumularse en un solo virus.

Investigadores de Shanghai han tratado de seguir el rastro de la B117 hasta buscar su progenitor directo y apuntan, con cautelas, a una tercera posibilidad: que pueda haber llegado a los humanos a través de los perros. “Hemos demostrado que la variante B117 inicial puede no haber evolucionado espontáneamente en Reino Unido y tampoco entre la población humana”, explican en un artículo publicado en un repositorio y aún no revisado.

En busca del ‘padre’ de la variante británica

Estos científicos buscaron primero pistas sobre los primeros contagios en viales de pacientes humanos recabados en todo el mundo, un total de 454.000 partículas de la proteína S y 14.000 genomas completos, pero en ninguno de los casos se trataba de un virus con las mutaciones suficientes como para ser considerado un antecesor de la B117.

Todo cambió cuando ampliaron la búsqueda a los animales. Entonces encontraron lo que parecían ejemplares tempranos de la variante B117 del coronavirus SARS-CoV-2 en muestras de perros, visones, tigres y gatos. La más cercana genéticamente fue una recogida en un perro el 28 de julio de 2020 en Estados Unidos.

Los virus hallados en perros no son idénticos a los de los pacientes de Kent y Londres, pero los autores consideran que son los más similares hallados hasta el momento. La suposición de estos investigadores es que estos virus tan parecidos a la B117 pudieron evolucionar a través de contagios entre animales antes de pasar de nuevo a los humanos.

Los animales y la covid-19

Es conocido que el salto de especies acelera las mutaciones de los virus. También que en el caso de los visones el riesgo de contagio a los humanos es probable. Pero no sucede lo mismo con animales de compañía como perros y gatos. El CDC de Estados Unidos sostiene que el contagio de los hombres a estos animales sí es probable (más en gatos que en perros) pero a la inversa considera que el riesgo es muy bajo. “Basándonos en la información disponible hasta la fecha, el riesgo de que los animales propaguen la covid-19 a las personas es bajo”, concluye este organismo de referencia en enfermedades infecciosas.

Aunque los autores del nuevo estudio han realizado un análisis a gran escala, con medio millón de muestras, la transmisión de la B117 ha sido tan amplia, con millones de infectados, que reconocen que también se les ha podido escapar un posible antecedente en humanos.

Implicaciones de una hipótesis aún preliminar

La hipótesis del origen canino de la variante británica, aún pendiente de que se desarrollen más investigaciones, tendría implicaciones. El control de la pandemia se ha basado en medidas para evitar el contagio entre humanos. Sólo en el caso de los visones se han llevado a cabo intervenciones para atajar contagios porque se sabe que su sistema inmunitario favorece las mutaciones y que pueden infectar a los humanos. Las medidas de control pasaron por sacrificar millones de animales, incluidos los que estaban sanos.

Encontrar el animal desde el que pudo haber saltado la B117 a los humanos es además extremadamente complejo. Lo mismo sucede con el origen de la propia pandemia. Los expertos asumen que el murciélago es la pista más probable, pero no se ha terminado de identificar la especie intermedia que pudo contagiar a los humanos.

Fuente: niusdiario.es