Estudiante mexicano gana tercer lugar en concurso de la NASA y cuenta qué lo inspiró
Armando Becerra Hernández, un estudiante mexicano de nanotecnología que ganó el tercer lugar en un concurso de la NASA, compartió con The Epoch Times Español qué lo inspiró a explorar que hay más allá de nuestro planeta Tierra.
Becerra, un joven de 23 años de Jalisco, México, participó a finales del año pasado en el concurso Internacional Aéreo y Espacial 2023 de la NASA. El estudiante universitario estuvo del 12 al 18 de noviembre de 2023 en las instalaciones de la agencia espacial de Hunts Ville, Alabama, Estados Unidos, participando en conferencias, simulando una vida como astronauta y presentando su proyecto.
“Mi experiencia consistió en una semana en la que estás simulando una vida como astronauta (…) “, compartió Armando.
“También estuve llevando a cabo actividades [como] buceo a profundidades de 10 m aproximadamente con el objetivo de simular que estábamos en la Estación Espacial Internacional, tuve una conferencia con un astronauta, tuve talleres de relacionados con cohetería experimental, traje escudos térmicos para trajes de astronautas y algunos otros talleres como Roberts”, explicó.
El interés de Armando por el espacio empezó desde niño. Asegura que constantemente tenía en su mente preguntas como: ¿qué hay más allá de las estrellas?, ¿de qué están hechas?, ¿hay otro planeta igual al de nosotros?, ¿hay vida como la nuestra en otro planeta?
“Pero este Boom que detonó mi interés en mayor medida fue cuando vi la película de Interestelar, la fui a ver al cine con mi papá, y al ver que están viajando al espacio Interestelar y que incluso ya viajan a otros planetas, despertó ese interés de mi parte, de comenzar a leer libros sobre cómo funciona el universo”, dijo el joven.
El joven empezó a leer libros de Carl Sagan y Stephen Hawking, entre otros, que incrementaron aún más su interés de ir al espacio.
“Últimamente empecé a leer sobre [Paul] Dirac, uno de los padres de la mecánica cuántica. Él literal revolucionó la mecánica cuántica cuando sacó sus nuevas ideas sobre su nuevo formalismo para interpretar la teoría. Y pues sí fue una motivación para mí”, añadió.
Con un objetivo en mente, Armando empezó a investigar qué debía hacer y cuáles eran los pasos que debía seguir. En el proceso descubrió que la empresa AECSA es la encargada de abrir las convocatorias que permiten a los jóvenes como él fortalecer sus conocimientos para llegar al espacio.
“Ellos organizan todo, te llevan a las instalaciones de la NASA y ahí participas en actividades como talleres y conferencias”, dijo Armando.
Pero esto requiere un presupuesto, así que el estudiante de nanotecnología decidió tocar algunas puertas y en poco tiempo encontró el apoyo que necesitaba.
“Tuve una entrevista con un medio y ahí se me ocurrió la idea de solicitar apoyo al gobierno de Tlaquepaque”, recordó Armando, luego el gobierno de Tlaquepaque lo contactó: “me citaron al ayuntamiento, a la presidencia Tlaquepaque. platiqué con la presidenta y ella de inmediato dijo que me iban a dar el apoyo, me iban a otorgar la beca para poder ir a la NASA”, dijo Armando.
Armando ya tenía el proyecto en mente y decidió organizarlo para presentarlo en el concurso de la Internacional Aéreo y Espacial de la NASA y viajó en noviembre para presentarlo personalmente.
Su proyecto consistió en un material de nanopartículas que sirve como recubrimiento de las naves espaciales y los trajes espaciales para protegerlos de la radiación que suele dañar los materiales y ocasionar impactos genéticos en los astronautas. El objetivo es que el material se use en viajes largos como Marte y Júpiter en el futuro.
“Se propone la problemática y tenemos que investigar durante los días que estemos allá para dar solución a esa problemática. Al final, ya que tengamos nuestra idea, nuestra solución a esa problemática, se presenta y se expone nuestra idea ante unos ingenieros de la NASA quienes determinan quiénes son los tres equipos ganadores: primer, segundo y tercer lugar”, dijo Becerra.
El grupo de jóvenes con el que Armando estuvo en la NASA, tuvo el acompañamiento en todo momento de un ingeniero de Software de reconocida trayectoria tanto dentro como por fuera de la NASA.
“Él ha hecho Muchos trabajos reconocidos en la NASA, incluso ha trabajado en la Casa Blanca en el área de ciberseguridad. Él todo el momento estaba de la mano con nosotros, platicando día a día de que nosotros teníamos que aprender a generar ideas y que nuestras ideas eran muy valiosas. Que hay muchas personas que saben, pero ahora no hay muchas personas que saben generar ideas. Entonces yo regresé con esa motivación, de estudiar y comenzar a generar nuevas ideas e ideas innovadoras que sean diferentes a las que normalmente se están proponiendo”.
Ahora, continuando sus estudios en su ciudad natal, Armando primero quiere cumplir el compromiso que adquirió con el gobierno local de compartir su historia y replicar todo lo que aprendió en la NASA para inspirar a otros jóvenes a interesarse por la ciencia. Compartir su sueño a través de talleres en escuelas primarias y de preparatoria e incluso universidades, podría incentivar el interés por la investigación de los niños y jóvenes como él.
Además, piensa continuar con su proyecto de nanopartículas a partir del cemento y realizar pruebas reales.
“Se habló con los de AECSA para empaquetarlo y mandarlo al espacio. Ellos nos dieron esa oportunidad, de nosotros desarrollar el proyecto y posteriormente lanzarlo, el siguiente año o los siguientes meses, y ellos se van a encargar de gestionar todo”, añadió.
Para Armando la perseverancia es el camino para lograr las metas que cada uno se propone y ha encontrado esa inspiración en personas que ya lo han logrado, como el astronauta mexicano José Hernández quien después de ser rechazado 11 veces por la NASA persistió y finalmente logró ir 11 veces al espacio.
“Me sorprende su dedicación y constancia que tuvo (…) Y cómo él diseñó toda su carrera para aplicar para ser astronauta. Empezó a practicar aviación, a realizar deporte, y todo siempre lo realizaba pensando en el programa espacial. Entonces, ese es el ejemplo claro de que hay que plantearse una meta y hay que luchar por esa meta y lleva demasiado tiempo. A él le llevó demasiado tiempo pero al final de cuentas luchó y la alcanzó”.
Fuente: The Epoch Times en español