Aunque son muchos los que han propuesto diversas formas de acabar con la epidemia de la obesidad, la realidad es que en el momento actual la medicina está aún lejos de solucionar dicho problema. De hecho, la obesidad infantil ya afecta al 40% de los niños españoles, un porcentaje que se prevé aumentará en la edad adulta.
Ahora, un nuevo estudio podría explicas las significativas dificultades que se anteponen a la solución total de la obesidad. Y es que, según el trabajo publicado en la revista Obesity, la obesidad no sería una única enfermedad sino que podrían distinguirse hasta 4 subtipos diferentes.
La obesidad, por sí misma, ha demostrado aumentar el riesgo de sufrir otras patologías como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y diversos tipos de cáncer. Por ello, acabar con la epidemia también reduciría los casos de los otros perjuicios colaterales. Sin embargo, sabiendo que se está tratando de la misma forma una enfermedad que podría dividirse en varios subtipos, es lógico que no se haya podido lograr un tratamiento eficaz al respecto.
Una solución para cada subtipo
Al menos así lo sugieren los autores del nuevo trabajo, dirigidos por Alison Field, profesora de epidemiología de la Universidad de Brown en Providence -Rhode Island-. En dicho estudio se usaron datos de 2.458 participantes del Estudio Longitudinal de Evaluación de Cirugía Bariátrica, los cuales se habían sometido a una cirugía bariátrica para perder peso, ya fuese bypass gástrico o banda gástrica, entre los años 2006 y 2009.
Según los investigadores, teniendo en cuenta factores psicológicos, patrones de alimentación, historial de peso y niveles hormonales, incluyendo otros factores biológicos, podrían diferenciarse cuatro grandes grupos de personas con obesidad.
El primer grupo se caracterizaba por elevados niveles de azúcar en sangre y bajos niveles de colesterol HDL o “colesterol bueno”. De hecho, el 98% de los individuos de este grupo sufría algún tipo de diabetes mellitus.
El segundo grupo se caracterizaba por alteraciones de las conductas alimentarias. De hecho, hasta el 37% comía en exceso; el 61% sufría falta de control ante los picoteos entre comidas, y hasta el 92% sufría gula, es decir, comían incluso sin tener hambre.
El tercer grupo se caracterizaba por alteraciones metabólicas, pero solo el 7% sufría trastornos alimentarios como consumir alimento sin tener hambre. De hecho, el factor más característico era no sufrir fallos de autocontrol.
El cuarto grupo se caracterizaba por haber sido diagnosticado en la edad infantil. Además, de media, sufrían un IMC de 32 con tan solo 18 años, siendo el más destacable entre todos los grupos, los cuales apenas llegaban a un IMC 25 a la misma edad.
Además, este cuarto grupo también destacó entre aquellos individuos que se operaron de obesidad, sufriendo un IMC de 58 de media. Los otros grupos, por su parte, tenían un IMC promedio de 45 antes de la operación.
Así, es hora de dejar atrás la afirmación: “Sufre usted obesidad”. A partir de ahora habrá que añadir la palabra “tipo” y un número a esta afirmación, lo que permitirá a médicos y pacientes hacerse una mucho mejor idea del problema al que se enfrentan.
La importancia de la clasificación en la obesidad
Por otro lado, tras las diversas cirugías, también se analizaron los datos de los participantes hasta tres años después. De media, según los hallazgos de los investigadores, las mujeres habrían perdido hasta un 30% de su peso; en comparación, los hombres habían perdido un 25% de su peso de media.
Si se diferenciaba por grupos, los individuos del segundo y tercer grupoobtuvieron mayores beneficios de la cirugía bariátrica. Entre ellos, los que habían asegurado sufrir hábitos alimenticios desordenados fueron los que perdieron más peso: un 28,5% entre los hombres y un 33,3% entre las mujeres.
Por todo ello, la profesora Field y sus colegas insisten en la necesidad de usar una clasificación correcta para la obesidad, dado que agrupar a cada individuo en un grupo determinado podría facilitar la personalización de su tratamiento.
Fuente: elespanol.com