Elon Musk arremete contra los anunciantes de X: ‘Que se jodan’
En una entrevista durante el DealBook Summit del New York Times, Elon Musk, también propietario de Tesla, sugirió que los anunciantes que abandonaban X por comentarios antisemitas lo estaban chantajeando y que sus acciones podrían acabar con la plataforma
Elon Musk asegura que los anunciantes que huyen de la red social X tras su apoyo a un post antisemita podrían “matar” a la plataforma antes conocida como Twitter. Y tiene un mensaje sencillo para esas compañías, entre las que se encuentran Disney, Apple e IBM: “Que se jodan”.
Musk, como parte de su participación el miércoles por la noche en el DealBook Summit del New York Times, manifestó que los anunciantes preocupados por su conducta deberían dejar de gastar en la plataforma, que tradicionalmente ha dependido de los ingresos publicitarios. “No se anuncien”, replicó Musk en respuesta a una pregunta sobre los recientes problemas de X. “¿Si alguien intenta chantajearme con la publicidad? ¿Chantajearme con dinero? Que se jodan. Que se jodan. ¿Está claro? Oye Bob, si estás entre el público. Esto es lo que siento, no te anuncies”.
Negocio publicitario de X en riesgo por comentarios de Musk
Musk se refería a Bob Iger, CEO de Disney, que se encuentra entre las marcas que dejaron de anunciarse en X este mes en respuesta a las recientes acciones de Elon. Iger habló en el evento del New York Times a primera hora del día y se negó a comentar si su empresa reanudaría la publicidad en dicha red social. “Al mostrar la postura que adoptó, sentimos que la asociación con ello, Elon Musk y X, no era positiva para nosotros”, declaró Iger.
Musk probablemente depende de los ingresos por publicidad de Iger más de lo que Disney necesita a X. La gigante multinacional del entretenimiento y los parques temáticos está valorada en casi 170,000 millones de dólares. Cuando Musk se hizo cargo de Twitter en 2022, privatizó la compañía, ocultando su información financiera, pero en octubre de este año, los empleados de X recibieron acciones a un precio de 45 dólares por participación, según The New York Times, lo que se traduce para la empresa en una valoración de 19,000 millones de dólares, menos de la mitad de lo que Musk pagó por la plataforma hace un año.
La crisis publicitaria de X se desencadenó el 15 de noviembre, cuando el usuario @breakingbaht publicó que las comunidades judías han estado “impulsando el tipo exacto de odio dialéctico contra los blancos que pretenden que la gente deje de utilizar contra ellos”. Musk compartió públicamente que “dijiste toda la verdad”, una respuesta que se consideró un apoyo a la teoría de la conspiración del “gran reemplazo”, popular entre los extremistas de derecha, que argumenta que el grupo poblacional blanco europeo está siendo sistemáticamente sustituido por los pueblos no europeos.
El miércoles, en el evento del New York Times, Musk mencionó que ese post era “una de las cosas más tontas, si no la más tonta, que he hecho en la plataforma”. A principios de esta semana viajó a Israel y se reunió con Isaac Herzog, presidente del país, y con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Hablando con Musk, Herzog señaló que las redes sociales, “incluidas algunas que tú diriges, albergan gran parte de la antigua enfermedad del antisemitismo”.
El 16 de noviembre, al día siguiente de la publicación de Musk, la organización sin fines de lucro Media Matters for America publicó un informe en el que destacaba la yuxtaposición de anuncios de grandes marcas en X con publicaciones pro nazis. Resaltaba ejemplos como una publicidad de Apple para MacBooks que aparecía inmediatamente debajo de un retuit de una cuenta llamada “The Nationalist” que mostraba un meme con una imagen de Hitler como si fuera un “despertar espiritual”. El 17 de noviembre, Axios comunicó que Apple retiraría sus anuncios de X. Otras marcas siguieron sus pasos, como IBM, Oracle, Lionsgate y Disney, mientras Media Matters seguía presentando nuevos ejemplos en su sitio web.
Musk hizo sus comentarios pendencieros sobre el CEO de Disney y los anunciantes que huyen de X mientras Linda Yaccarino, la ejecutiva de publicidad a quien nombró CEO de la plataforma, solo observaba. Es probable que sus palabras dificulten el reto de reforzar el negocio publicitario de X. Como afirmó Musk, la pérdida de ingresos publicitarios sería una amenaza para la supervivencia de la compañía.
Angelo Carusone, presidente de Media Matters, explicó a WIRED la semana pasada que “anunciantes como IBM y Apple no son solo grandes nombres, sino que gastan mucho en X”. Y marcas prominentes como Apple sirven a otras empresas y vendedores como indicadores de dónde es seguro o prudente colocar publicidad, en lo que Carusone llama un “efecto halo”.
La semana pasada, X presentó una demanda contra Media Matters, alegando que esta pretendía “destruir” la red social publicando sus informes y animando a los anunciantes a abandonar la plataforma. Carusone calificó la acción legal como “frívola”. El mismo día, la oficina del fiscal general de Texas anunció que investigaría a la organización sin fines de lucro por actividades fraudulentas.
En agosto, X demandó a otro grupo de vigilancia sin fines de lucro, el Centro para Contrarrestar el Hostigamiento Digital (CCDH, por sus siglas en inglés), argumentando que accedió a datos no autorizados de X para crear un informe que provocó la pérdida de “decenas de millones de dólares” en ingresos publicitarios. El CCDH sostiene que este tipo de medidas tienen un efecto disuasorio sobre los grupos de defensa, ya que anulan sus investigaciones mientras pierden dinero en honorarios de abogados.
Los comentarios de Musk del miércoles plantearon la posibilidad de que X se desangrara primero. Pero conforme se acumulan los problemas para la red social y también para Musk, el empresario parece, como es habitual, agradecer toda la atención. “No tengo ningún problema en que me odien”, expresó el miércoles. “Que me odien”.
Fuente: es.wired.com