La NASA prepara una ambiciosa misión a Saturno que buscará respuestas sobre el origen de la vida para la que destinó a un selecto grupo de ingenieros entre los que se encuentra un mexicano de tan solo 28 años

Muchos de los proyectos de la NASA suenan a ciencia ficción por lo inalcanzables que parecen. Y ser parte de ellos, más aún. Sin embargo, un mexicano hace que ambos puntos sean posibles: es parte de un selecto equipo de ingenieros de la Agencia Espacial que prepara una misión para investigar con secretos de Saturno.

El ambicioso proyecto se concretará en 2028 cuando sea lanzado Dragonfly: un helicóptero espacial con tecnología de dron diseñado para estudiar la química de Titán, la mayor luna de Saturno en busca de ciertos compuestos orgánicos que podrían explicar el origen de la vida.

Quién es el mexicano que forma parte de la NASA

El proyecto Dragonfly cuenta con un distinguido equipo de ingenieros. Entre ellos, Guillermo Chin Caché fue reconocido por su labor. Originario de la comunidad de Bethania en Campeche, el joven científico de 28 años mostró desde muy chico no solo su interés por la ciencia, sino su talento.

Estudió Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Autónoma de Campeche y posteriormente, cursó una maestría en Ciencia y Tecnología del Espacio, donde se sumergió en el estudio de la astrobiología desde una perspectiva química.

Su investigación se enfocó en cómo la abundancia y detección de compuestos químicos pueden influir en el desarrollo de la vida en otros planetas. Luego obtuvo un doctorado en Oceanografía Física. Su aporte en la comunidad científica hizo que la NASA lo eligiera como colaborador en una de las misiones espaciales más ambiciosas de la Agencia.

«No tengan miedo a intentarlo. Creo que a veces nos subestimamos mucho y creemos que no podemos lograr grandes cosas, pero a veces lo único que necesitamos es retarnos a nosotros mismos», escribió Chin en su cuenta de X (@guille_chin).

Dragonfly: la misión espacial que permitirá conocer los secretos de Saturno

«Dragonfly es una misión científica espectacular con un amplio interés por parte de la comunidad. Explorar Titán ampliará los límites de lo que podemos hacer con helicópteros fuera de la Tierra», explicó en abril de 2024 Nicky Fox, el administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.

Con ocho rotores y tecnología de dron, este helicóptero será el primer vehículo científico de la NASA en volar sobre otro cuerpo planetario. La misión tendrá un costo estimado de 256.6 millones de dólares, incluyendo los servicios de lanzamiento y otros costos relacionados.

El objetivo de Dragonfly será buscar respuestas sobre los compuestos orgánicos en la atmósfera de Titán. De acuerdo con Fox, el equipo de científicos deberá terminar con el modelo en 2028 y la odisea del helicóptero espacial terminará 6 años después.

Dragonfly analizará el entorno extremo del satélite y recabará datos hasta 2041. Y es que Titán representa un enigma para la ciencia debido a su atmósfera rica en sustancias químicas, lo que ofrece una oportunidad única para estudiar las condiciones que podrían haber existido en la Tierra primitiva.

«Hay una analogía muy clara de las condiciones atmosféricas que tiene Titán en este momento y las que existían cuando surgió la vida aquí en la Tierra», explicó Chin en una entrevista con Wired.

El viaje de Dragonfly hacia Titán tomará aproximadamente dos años. Una vez en la superficie de la luna, el helicóptero explorará distintos puntos en busca de procesos químicos prebióticos que podrían haber sido comunes en la Tierra antes de la aparición de la vida.

Fuente: cronista.com