El joven mexicano que quiere llevar la energía solar a zonas rurales y ciudades
Luis Plata Cavazos fue reconocido nacionalmente por su trayectoria emprendedora que inició con el sueño de energía limpia para todos
Una comunidad rural sin electricidad es el escenario. Luis Plata Cavazos instaló una planta móvil de energía con paneles solares. Ese día llevaría electricidad a una escuela que jamás había tenido una bombilla encendida.
Luis creció en Allende, Nuevo León, y en Monterrey, la capital del estado, estudió una especialidad energética en la EGADE Business School del Tec de Monterrey con el sueño de hacer accesible la energía eléctrica.
Para ese entonces, Luis y su socio Jesús Salazar habían rechazado ofertas laborales buscando que su empresa energética Girasolve tuviera un gran impacto, algo en lo que en ese momento perseguían.
Ese día, en esa escuela, fue distinto. El equipo se encendió y el silencio fue roto con voces de celebración. Las luces se reflejaron en los ojos de los niños, quienes por primera vez, atestiguaron la electricidad en sus salones.
“La reacción de maestras y de niños de sorpresa (cuando vieron) que tenían energía después de nunca haber tenido, incluso algunos ni en sus casas, ha sido de lo más gratificante en mi vida”, menciona Luis.
Su meta: producir electricidad con el Sol sin contaminar el ambiente
“Sunny”, palabra que significa soleado en inglés, es el nombre que dieron al equipo que hoy buscan comercializar Luis y Jesús mediante sus empresas Girasolve México y Girasolve Energy USA.
Se trata de una planta móvil eléctrica que usa paneles solares en lugar de combustible fósil como la gasolina.
La idea de ambos es que este equipo solar pueda ser usado en comunidades rurales, en campamentos y en actividades al aire libre, sin generar ruido ni dióxido de carbono, es decir, sin contaminar el ambiente.
“Sunny” nació después, por las necesidades de sus clientes, pero aquella planta solar para la comunidad de La Purísima, en China, Nuevo León, fue la base de ese proyecto
Las empresas iniciaron cuando Luis estudiaba una ingeniería y junto con 3 amigos decidió dejar de lado un trabajo estable y dedicarse a emprender.
La idea original, de donde deriva el nombre Girasolve, era crear paneles solares que se movieran buscando el sol para obtener mayor energía, como hacen los girasoles.
El sueño de ayudar a las personas tuvo un duro inicio
Su proyecto inició en 2015 con paneles solares móviles que «buscaran” al sol, pero estos 4 jóvenes se toparon con un mercado que no pagaba por la innovación.
“Participamos en concursos de innovación, pero los perdimos. Mejoramos el prototipo, pero en un momento estábamos sin dinero y no vendíamos nada», recuerda Luis.
Sin generar ventas, sin obtener recursos de las competencias y habiendo ya invertido su dinero, comenzaron a generar deudas.
“Tuvimos malas rachas y 2 socios se salieron de la empresa. Mi socio Jesús Salazar y yo decidimos seguirle y ahí pensamos en que nuestros clientes tal vez no querían paneles móviles, sino solo paneles solares.
”Necesitábamos dinero, ya que habíamos renunciado a trabajos y habíamos dejado pasar oportunidades laborales muy buenas».
No abandonar su emprendimiento ha ayudado al planeta
El empresario de 27 años ríe cuando recuerda la época en que parecía que no tendría éxito y asegura que no rendirse fue la mejor decisión que pudieron tomar Jesús y él en ese momento.
“A los 2 nos iba bien, teníamos ofertas de trabajo con futuro y acá no teníamos seguridad. En un mes vendimos 4 paneles nada más, pero no desistimos y agarramos más confianza en nosotros mismos.
Hoy, el empresario menciona que su emprendimiento ha pasado de vender 4 paneles en un mes a instalar más de 4 mil 800 en México y Estados Unidos, evitando 656 mil kilogramos de emisiones de dióxido de carbono.
“Con los celulares y smartphones pasó que antes la gente no los tenía porque eran muy costosos, pero hoy bajaron de costo y cualquiera puede tenerlos.
“Quiero que pase lo mismo con la energía limpia. Nosotros buscamos dar acceso a personas que no pueden pagarlo con modelos financieros y bancos, pero quiero contribuir aún más a que suceda».
Crean uno de los estacionamientos solares más grandes de Nuevo León
Dentro de sus proyectos nació la planta solar móvil “Sunny”, luego de que apoyaran a la comunidad en donde llevaron electricidad a la escuela rural.
“Seguíamos con esa hambre de innovar. Hay gente que va de pesca, cacería legal o de campamentos y su única opción es una batería o una planta de energía de gasolina.
“También pensamos en los lugares remotos donde no hay gasolineras o en las escuelas rurales y comunidades donde tienen que caminar kilómetros para conseguir gasolina y además pagarla”, menciona Luis.
La clave fue que durante por 6 años innovaron en el servicio, que los llevó a crecer, asevera sonriendo Luis.
A la par de desarrollar “Sunny”, Luis comenta que han hecho convenios con supermercados, restaurantes y centros comerciales, entre otros, para instalar paneles solares.
“En un mercado de abastos llamado ‘La Estrella’ hicimos el estacionamiento solar con más de mil paneles solares y ahora es el más grande de Nuevo León y creo que hasta de México”, comenta.
Luis explica que el estacionamiento incluye además cargadores de carros eléctricos de marcas como Tesla, BMW y Lincoln, donde la gente que llega puede cargar su automóvil.
Joven reconocido en México y en el extranjero
Durante su etapa de estudiante y como emprendedor, Luis comenzó a recibir algunos reconocimientos por su trayectoria y trabajo, como el Premio Estatal de la Juventud en Nuevo León, en donde participó representando a la ciudad de Allende.
“Llegando al palacio me dicen que nunca ha ganado nadie de Allende. Me agüité porque me sentaron con mi familia mero atrás y dije: ‘Na, pa’ qué vine’, pero luego mencionaron mi nombre”, cuenta Luis.
En 2013 participó en el foro de One Young World, una organización de líderes, que lo llevó a Sudáfrica con personajes como el multimillonario empresario Richard Branson.
Asimismo fue uno de los 8 ganadores en todo el continente, en el Premio Global de Innovación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
También realizó una estancia de 6 meses en Washington, D.C. como parte de un programa bilateral entre el gobierno de los entonces presidentes Barack Obama, de Estados Unidos, y el del mexicano Enrique Peña Nieto.
“Al regresar de Washington estuve unos días en México y luego con el premio de la OEA me mandaron a Corea del Sur a estudiar y vivir allá en Seúl.
“Me cambió la vida y eso me marcó. Pero más que cualquier documento lo más gratificante ha sido esa escuela en China, Nuevo León. Fue un proyecto muy conmovedor”, menciona.
En diciembre del 2021 fue reconocido por su trayectoria en la categoría Ingenio Emprendedor del Premio Nacional de la Juventud, en la categoría B, que reconoce a jóvenes de entre 18 y 29 años.
El sueño de aportar soluciones energéticas
Luego de estudiar una ingeniería en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Luis ingresaría con una beca del 100% a la maestría en Administración Energética en EGADE Business School.
«En EGADE desarrollé mi habilidad para resolver problemas desde una perspectiva más amplia; aprendí a pensar de una manera más disruptiva, elevé mis expectativas y mi nivel de disciplina.
“Fue muy padre estudiar en ambas universidades. Fue muy complementario y enriquecedor. El Tec es muy exigente y tiene herramientas muy avanzadas e innovadoras y te eleva las expectativas”, menciona.
Al recordar la reacción de las profesoras y los alumnos al ver encendida su escuela es algo que Luis, asegura, significa acercarse un poco más a cumplir su sueño.
“Es un sueño para mí. Quisiera sentir la satisfacción de hacer una aportación en el tema de soluciones energéticas para las personas.
“Lo hicimos en una escuela, no cambiamos el mundo, pero es un primer paso”, finaliza sonriendo Luis.
Fuente: tec.mx