Un estudio publicado en el diario científico ‘Diabetes, obesidad y metabolismo’ asegura que los hombres pierden peso más rápidamente que las mujeres. Un total de 2522 personas han participado en el estudio, 1504 mujeres y 720 hombres, y todas tenían en común que padecían prediabetes; es decir, que tienen niveles de glucosa más altos de lo normal, pero no tanto como para diagnosticarse diabetes.

Durante ocho semanas, los protagonistas han seguido una dieta de 800 calorías basada en sopas, batidos y cereales calientes, además de una ingesta de 375 gramos diarios de verduras bajas en calorías como tomates, pepino o lechuga. Los resultados recogen que una tercera parte había eliminado su prediabetes y mostraban niveles de glucosa en sangre normales.

Pero, además, el estudio recoge que los hombres perdieron como media casi 12 kilos (11,8) en esas ocho semanas, mientras las mujeres sólo adelgazaron 10,2 kilogramos, lo que implica 1600 gramos de diferencia. No sólo eso: los hombres también redujeron más su nivel de grasa y su ritmo cardiaco, síntomas de tener una mejor salud.

Las mujeres sí que ganaron en algo a los hombres, pero no es nada bueno. Durante esas ocho semanas redujeron más rápidamente sus cifras de colesterol HDL, el conocido como colesterol bueno, y también en la densidad mineral en sus huesos (lo que significa huesos más débiles) y en la masa muscular. La única buena noticia para ellas es que perdieron más centímetros de caderas que los varones.

Diferencias por género que no sorprenden

Elizabeth Lowden, endocrina del Hospital Delnor en Illinois, cree que estas cifras son “normales. Los hombres tienen más músculo y un índice metabólico más alto. Al seguir todos una dieta de 800 calorías, es normal que los hombres adelgacen más, ya que en su día a día suelen ingerir más calorías y, por tanto, durante estas ocho semanas han tenido un déficit calórico mayor”.

A la hora de analizar las pérdidas de peso, la doctora Lowden explica que los hombres tienen más grasa en la zona media, lo que se conoce como grasa visceral, la que rodea a los órganos. Cuando se pierde esa grasa, el índice metabólico mejora, ayudando a perder calorías.

Las mujeres, por su parte, acumulan lo que se conoce como grasa subcutánea en caderas, nalgas y muslos porque es importante para el momento en el que sean madres. Cuando se pierde ese tipo de grasa, el metabolismo no se activa, por lo que no se pierden tantas calorías.

Lo que sí ha quedado claro con este y otros estudios anteriores es que perder peso siempre es beneficioso para la salud.

Fuente: elconfidencial.com