Decenas de investigadores españoles piden soluciones urgentes para evitar el colapso de la I+D+i
La deficiente financiación que ha llevado a la ciencia a los niveles de hace quince años, sumada a la inestabilidad de las convocatorias del Plan Nacional de I+D+i, han conducido al sistema a una situación de “zona catastrófica” que requiere de soluciones urgentes para evitar el colapso.
Así lo advierte el Manifiesto por la Ciencia, un texto promovido por la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), y suscrito por la alianza de Centros de Excelencia (SOMMa) Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu, cuatro sociedades científicas, 27 directores de centros de investigación e institutos sanitarios y 40 investigadores españoles de referencia.
El manifiesto denuncia que año tras año, los gobiernos han “maquillado” las cuentas para la ciencia con una partida de créditos a los que no pueden optar los científicos pero que “inflan artificialmente” el presupuesto de la I+D y, además, hay que devolver al Ministerio de Hacienda en un alto porcentaje. La consecuencia es que a la ciencia solo le llega un 30% de todo el presupuesto dedicado a investigación y desarrollo.
Sólo reciben “tres de cada diez euros”
“Sólo recibimos tres de cada diez euros del dinero público presupuestado. En términos cuantitativos, se estima que el presupuesto español para I+D+i está por debajo del 1% del Producto Interior Bruto en términos reales, una cifra muy alejada de los países del entorno y de los objetivos que la Unión Europea ha fijado en su Estrategia de Lisboa para 2020”, explica el presidente de ASEICA, Xosé Bustelo.
La situación se ha traducido en graves recortes en la financiación que afectan a los grupos de investigación más punteros de este país y que han hecho “literalmente imposible hacer ciencia competitiva” en España.
Junto a la falta de presupuesto, los científicos lamentan que la convocatoria de proyectos del Plan Nacional de I+D+i de 2018 ha salido con más de siete meses de retraso, lo que significa que los que tenían que haber arrancado el 1 de enero no lo harán hasta finales de año.
Despido de investigadores altamente cualificados
Como resultado de este “caótico” retraso, los grupos de investigación de esta convocatoria están sin financiación desde hace casi cuatro meses, lo que conlleva el despido temporal de investigadores altamente cualificados por falta de fondos.
En consecuencia, “la burocracia asociada a la gestión de proyectos, la contratación estable de investigadores y la compra de suministros de laboratorio se ha convertido en una auténtica pesadilla para los centros de investigación”, denuncia el texto.
Los firmantes del manifiesto insisten en que este contexto hace imposible cualquier investigación competitiva y advierten de que la situación exige “medidas a largo y corto plazo”, y un esfuerzo de financiación “considerable”.
“Tal como está la situación, se necesita una declaración de zona catastrófica que palíe los efectos de la tormenta perfecta presupuestaria que ha caído sobre el sistema científico español a lo largo de estos últimos años. Sin estas medidas de urgencia a corto plazo, el sistema difícilmente podrá sostenerse hasta la adopción de políticas científicas a largo plazo”, advierte Bustelo.
Fuente: rtve.es / EFE