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Científicos trabajan en medir otra vez el segundo

Científicos trabajan en medir otra vez el segundo

Los investigadores de la Bureau Internacional de Pesos y Medidas se reunieron para ajustar el tiempo, lo que permitirá conocer mejor el universo

Los investigadores de la Bureau Internacional de Pesos y Medidas (BIPM) consideran que llegó el momento, si de tiempo se trata, de buscar una nueva definición del segundo ya que medidas más precisas permitirán una comprensión también más precisa del universo, se podrán evitar catástrofes y sumar exactitud en aplicaciones tecnológicas.

Este organismo, situado en Sévres, suburbio parisino, sobre la orilla izquierda del Sena, creado por la Convención del Metro, es el encargado de establecer los estándares en los sistemas de unidades de medidas a nivel mundial.

El Comité de Pesas y Medidas, brazo ejecutivo del BIPM, está integrado por dieciocho científicos de diferentes países, Argentina entre ellos. Allí se reunieron en junio de este año para comenzar los lineamientos de este gran avance.

Cambia, ¿todo cambia? Un paciente debe esperar 20 segundos para colocarse los auriculares en una resonancia magnética, y en viaje al registro civil una novia avisa que en 10 minutos llega. Ante el cambio de la unidad de tiempo, ¿cuándo el paciente dará inicio al estudio y cuáles serán los 600 segundos hasta que se concrete el casamiento?

NOTICIAS habló con científicos integrantes del Comité de Pesas y Medidas sobre el significado de la redefinición del segundo, las consecuencias que traería en lo cotidiano y lo más relevante: cuál es el propósito de hacerlo.

“En lo cotidiano no cambia nada, un segundo va a tener la misma duración que tiene hoy y se van a seguir usando los mismos relojes que se usan en las actividades normales. Lo que si afectará es a la investigación científica y a la industria de alta tecnología, como puede ser la tecnología o los sistemas satelitales. Ahí aparecerán los cambios y mejoras tecnológicas, pero con el tiempo estos avances llegan a verse como nuevas aplicaciones tecnológicas en la vida cotidiana”, explica el científico argentino Héctor Laiz, gerente de Metrología y Calidad del INTI, único representante de Sudamérica en el Comité Internacional.

El investigador asegura que siempre que se cambia la definición de una unidad se busca que no haya discontinuidad. El segundo va a seguir durando exactamente el mismo intervalo de tiempo, de lo contrario sería un problema práctico muy serio. “Lo que va a poder hacerse con la nueva definición es medirlo, determinar su duración con mucha mayor exactitud”, agrega.

NUEVOS CONOCIMIENTOS. A medida que se conoce más sobre el universo y sus leyes se descubre que lo que antes era válido para medir y controlar ciertos fenómenos, ya no lo es. Al fin de cuentas, el dinamismo de la naturaleza requiere una ciencia viva y atenta. La pregunta es, entonces, ¿qué nos otorgaría un nuevo parámetro de la unidad de tiempo en cuanto al universo?

“El hecho de poder medir el tiempo con más exactitud gracias a la futura nueva definición permitirá adentrarnos en la búsqueda de la respuesta a una de las cuestiones más básicas de la física: las leyes de la naturaleza tal y como las conocemos hoy en día, ¿son invariables a lo largo de la historia del universo o tienen variaciones temporales? Si existiesen esas variaciones temporales, sería imprescindible conocerlas para poder hacer predicciones cosmológicas”, cuenta a NOTICIAS, desde Madrid, la doctora María Dolores del Campo Maldonado, directora de la División de Magnitudes Mecánicas e Ingeniería del Centro Español de Metrología, una de las dos científicas del Comité Internacional de Pesas y Medidas.

La medida más exacta del tiempo ayuda a determinar la distorsión espacio-temporal producida por la gravedad terrestre. “Esto tiene además aplicaciones en hidrología, sismología, geodesia”, aclara la investigadora española.

Para el científico argentino, no cambiará la forma en que entendemos el universo, pero si permitirá realizar experimentos o mediciones para corroborar teorías científicas.

En la actualidad, la oficina o Bureau de Pesos y Medidas regula mundialmente las unidades de tiempo, longitud, masa, corriente eléctrica, temperatura, intensidad de la luz y la cantidad de una sustancia. Los científicos actualizan estas normas constantemente. En 2018, aprobaron nuevas definiciones para el kilogramo (masa), el amperio (corriente), el kelvin (temperatura) y el mol (cantidad de sustancia). Ahora, a excepción del mol, todas las medidas están subordinadas a una: el tiempo.

Fuente: noticias.perfil.com

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