Científicos concluyen que los cigarrillos electrónicos pueden ser peores que la nicotina
Un equipo de científicos estadounidenses ha determinado que ciertos ingredientes que contienen algunos cigarrillos electrónicos son más tóxicos que la nicotina, según un estudio publicado en la revista PLOS Biology.
Los líquidos que sirven de aditivos para los cigarrillos electrónicos «son extremadamente diversos y algunos de ellos, como el propilenglicol y la glicerina vegetal, son más tóxicos que la nicotina sola», apuntó el autor principal del estudio, Robert Tarran, de la Universidad de Carolina del Norte.
Encuestas recientes apuntan a que aproximadamente entre el 15 y el 25% de los adolescentes estadounidenses de entre 16 y 18 años han usado cigarrillos electrónicos, mientras que el 15% de los adultos también lo ha hecho.
Tarran y sus colegas desarrollaron un sistema para evaluar niveles de toxicidad que utiliza placas de plástico con cientos de pequeñas hendiduras, en las que células humanas de rápido crecimiento están expuestas a diferentes líquidos para cigarrillos electrónicos. Cuanto más reducen estos líquidos las tasas de crecimiento de las células, mayor es su toxicidad.
Los principales ingredientes de estos líquidos, el propilenglicol y la glicerina vegetal, han sido considerados no tóxicos cuando se administran por vía oral pero, en este caso, el usuario inhala los vapores del cigarrillo electrónico. Los científicos de la UNC descubrieron que pequeñas dosis de estos dos compuestos orgánicos reducen significativamente el crecimiento de las células estudiadas.
Además de estos ingredientes básicos, los líquidos incluyen pequeñas cantidades de nicotina y compuestos aromatizantes, que también aumentan la toxicidad de estos cigarrillos, según el estudio.
Análisis de 148 líquidos para cigarrillos electrónicos
Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron 148 líquidos para cigarrillos electrónicos, realizando una cromatografía de gases estándar y una prueba de espectrometría de masas de los ingredientes.
Los biólogos descubrieron que, por un lado, los ingredientes varían «enormemente» entre los distintos productos probados y, por otro, que el uso de más ingredientes significa una mayor toxicidad en estos dispositivos.
Además, el equipo de Tarran determinó que los mayores efectos de toxicidad provienen de dos compuestos de sabor, la vainillina y el cinamaldehído, que se usan ampliamente en los líquidos de los cigarrillos electrónicos.
«Hay más de 7.700 productos líquidos y tanto los reguladores como la gente deberían saber más sobre los ingredientes que contienen y qué tóxicos son», concluyó Flori Sassano, bióloga miembro del equipo de investigación.
Fuente: rtve.es