Ante el cambio climático, y en particular el aumento de la temperatura de México con respecto al promedio global, los esfuerzos deben ir encaminados a establecer planes con visión mundial que reduzcan las afectaciones que incluyen una crisis social y económica, coincidieron en señalar especialistas en la materia.
“Pasemos al diseño e implementación de acciones poderosas con una visión global que ataque las causas y raíces de la emergencia climática. Las estrategias tienen que ser integrales, no solo se pueden centrar en la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, se necesita planear y ejecutar acciones contra deforestación, degeneración y agotamiento de los suelos, manejo insostenible de las cuencas hidrográficas, cómo atacar el abuso de las técnicas agrícolas de monocultivo, pasando a una agricultura regenerativa”, estimó el secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, José Manuel Saniger Blesa.
Dijo que todo ello trata de reducir la afectación y, en algunos casos, la destrucción de los ecosistemas, cómo enfrentar esa ineficiencia y carencia en el tratamiento de los residuos industriales y agrícolas, de qué manera cambiar ese proceso insostenible de la producción y la distribución, entre otras acciones.
Durante el XV Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático y el VII Congreso Latino del mismo tema, inaugurado por la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, además consideró que se debe insistir en que este encuentro trascienda del diagnóstico y del alarmismo creciente que tenemos.
Sugirió definir y ejecutar planes de adaptación, mitigación y prevención entre academia, gobierno y sociedad.
En este contexto, Rosaura Ruiz subrayó que el aumento del calentamiento global ha intensificado los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor, las sequías y los incendios forestales, afectando especialmente a las regiones rurales y costeras.
El año 2024 fue el más cálido del que se tiene registro, con una anomalía térmica promedio de 1.55 grados Celsius y una tendencia ascendente sostenida en los últimos 20 años. En el caso de México, diversos estudios estiman incremento superior al promedio global, alertó.
Además, según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEC) del gobierno federal, se calcula que los costos económicos asociados a desastres derivados del cambio climático superan los 100 mil millones de pesos anuales y que más del 70 por ciento de la población mexicana habita en zonas vulnerables a estos impactos.
Diagnósticos y herramientas digitales
El coordinador del PINCC, Francisco Estrada Porrúa, comentó que desde hace cuatro años este Programa universitario ha desarrollado DataPINCC, un portal para la visualización y el intercambio de modulación de información académica donde se incluyen proyecciones sobre clima, modelos del IPCC, escenarios sociales, de crecimiento económico y de población, entre otros, así como los impactos económicos de este fenómeno.
También trabajan con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el INEC un Atlas Socioambiental de Cambio Climático, donde se podrá acceder a datos climáticos, modelos agrícolas y de biodiversidad, información socioeconómica e infraestructura crítica de nuestro país, entre muchos otros datos.
En 15 años de existencia, el Programa universitario ha consolidado la red más grande y longeva del país en investigación sobre cambio climático, con la participación de muchas instituciones y universidades de México y de distintos lugares de América Latina, apuntó.
Entre los productos que ha logrado destaca el documento diagnóstico Estado y perspectivas de cambio climático en México: un punto de partida, del que se prepara la segunda parte, la cual incluirá las aportaciones de la academia a las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (NCD, por sus siglas en inglés) que se refieren a los planes que cada país elabora para hacer frente a la crisis climática en el marco del Acuerdo de París.
En las NCD, las naciones se comprometen a cumplir con metas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar en la adaptación a la crisis climática, incluyendo las formas en que financiarán dichas acciones.
Estar mejor preparados
En su oportunidad, el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de SEMARNAT, José Luis Samaniego Leyva, comentó datos del PINCC los cuales advierten que los costos acumulados de la inacción ante el cambio climático en este siglo son comparables a perder de 2 a 9 por ciento del producto interno bruto de 2024.
“Estamos viviendo un desastre natural de enormes consecuencias en los estados de Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí, Querétaro, Veracruz y Tamaulipas, en donde esperábamos un cierto impacto de lluvias que fue tres veces más de lo estimado”, reconoció.
Por ello, destacó la necesidad de estar mejor preparados para enfrentar el calentamiento global porque se esperan que estos eventos extremos sean más intensos, agudos y posiblemente más frecuentes.
Fuente: imagenagropecuaria.com


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