Cámara para coches autoconducidos se inspirada en los ojos del camarón mantis
Inspirándose en el sistema visual del camarón mantis (o gamba mantis), el cual se halla entre los más complejos encontrados en la naturaleza, unos investigadores han creado un nuevo tipo de cámara que podría mejorar grandemente la capacidad de los automóviles para localizar peligros en condiciones de visualización difíciles.
La nueva cámara consigue este logro mediante la detección de una propiedad de la luz conocida como polarización y gracias a disponer de un rango dinámico unas 10.000 veces superior al de las cámaras comerciales actuales. El rango dinámico es una medida de las áreas más oscuras y más brillantes que una cámara puede capturar de forma simultánea. Con un rango dinámico más grande, la cámara puede ver bien incluso en malas condiciones de visibilidad durante la conducción, como las que se dan en la transición desde un túnel oscuro a la brillante luz del sol, o en medio de la niebla.
El equipo de Missael Garcia y Viktor Gruev, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, Estados Unidos, estima que la nueva cámara podrá ser producida en cantidades industriales por un costo tan bajo como 10 dólares la unidad, y que permitirá a los coches detectar otros vehículos, así como peatones y peligros varios desde tres veces más lejos que lo conseguido por las cámaras en color utilizadas hoy en día en los automóviles.
Además de trabajar en las aplicaciones de la nueva clase de cámara en el sector de la automoción, los investigadores están explorando la posibilidad de usar cámaras de este tipo para detectar células cancerosas, que exhiben una polarización de la luz distinta de la del tejido normal, y para mejorar la exploración oceánica.
“Se está empezando a alcanzar el límite máximo de lo que los sensores tradicionales de visión pueden conseguir”, advierte Garcia. “Nuestra nueva cámara bioinspirada muestra que la naturaleza tiene muchas soluciones interesantes que podemo
Los camarones (o gambas) mantis, que abarcan cientos de especies en todo el mundo, son sensibles a un amplio rango de intensidades de luz, permitiéndoles ello percibir simultáneamente elementos muy oscuros y muy brillantes dentro del mismo campo de visión.
Fuente: noticasdelaciencia.com