Bill Gates, el cofundador de Microsoft, se sorprende con la IA: ‘Es raro que nadie hable más de esto’
El que fuera CEO de Microsoft no solo ve en la IA una herramienta potente, sino una revolución comparable a la llegada de internet o los smartphones. Y es una realidad que exige atención inmediata
El avance de la inteligencia artificial está marcando el ritmo de la transformación tecnológica global. Y para Bill Gates, cofundador de Microsoft, una de las voces más influyentes en innovación, el tema merece mucha más atención de la que recibe, especialmente por parte de los líderes políticos.
En una entrevista reciente con CNBC, Gates dejó clara su preocupación: «La mayor tendencia del mundo actual no es la geopolítica, es la llegada de la IA». Y afirmó que le extrañaba que los políticos «no estén hablando más de esto».
Un aviso contundente sobre una tecnología que está redefiniendo el presente y que, según él, apenas está en sus primeras fases.
La opinión de Bill Gates sobre ChatGPT-4 y el futuro de la inteligencia artificial
Desde que dejó su rol como CEO de Microsoft, ha centrado su energía en la Fundación Bill y Melinda Gates y en seguir aportando al debate público sobre temas como salud global, educación, sostenibilidad y, cada vez más, tecnología.
En especial, el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial, que considera un punto de inflexión para la humanidad. Para Bill Gates, el impacto de la IA no solo será técnico, sino político, económico y social, y no entiende por qué los gobiernos no están abordándolo de forma más abierta: «Es raro que los políticos no estén hablando más de esto», afirmó con evidente desconcierto.
En la conversación, en la que también participaron Steve Ballmer (ex CEO de Microsoft) y Satya Nadella (actual CEO), advirtió que el mundo se enfrenta a una transformación profunda. A su juicio, la próxima década será clave para entender el rumbo que tomará esta nueva era tecnológica.
«Creo que es la próxima gran ola, y cada país va a querer liderarla o al menos darle forma», explicó. Y eso, en su opinión, requiere un debate mucho más amplio del que estamos viendo en las instituciones públicas.
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista fue cuando recordó cómo empezó a intuir que la IA estaba a punto de alcanzar un nuevo nivel. El detonante fue la llegada de ChatGPT-4, desarrollado por OpenAI, empresa con la que Microsoft colabora estrechamente.
“Hace poco más de tres años, cuando vi la versión preliminar de ChatGPT-4, me di cuenta de que todo esto iba en serio”, contó. «Me voló la cabeza. Era como si la inteligencia que llevábamos décadas imaginando, finalmente estuviera tomando forma».
Para Gates, ese hito no fue casual. Según explicó, el desarrollo real de la inteligencia artificial empezó a ganar velocidad hace algo más de una década, pero ha sido en los últimos años cuando los resultados han superado todas las expectativas.
El hecho de que sistemas como ChatGPT puedan leer, comprender e incluso aprobar exámenes complejos, supone un salto cualitativo en el concepto de «inteligencia computacional». Y, al mismo tiempo, plantea enormes desafíos en cuanto a su regulación, uso ético y repercusiones laborales.
Más allá de las capacidades técnicas de los modelos como GPT-4, insiste en la necesidad de que los gobiernos se pongan al día.
A su juicio, el debate público no solo debe centrarse en los riesgos de la IA, sino también en cómo garantizar que su desarrollo beneficie a la sociedad en su conjunto. «Nos enfrentamos a algo que cambiará los empleos, la educación y la forma en que tomamos decisiones», advirtió.
Fuente: computerhoy.20minutos.es