El ántrax, nueva amenaza para los chimpancés
El ántrax, una enfermedad hasta ahora no asociada a las selvas tropicales, podría extinguir poblaciones locales de chimpancés después de que haya causado la muerte a varios de ellos en el Parque Nacional de Taï (suroeste de Costa de Marfil) y a chimpancés, gorilas y elefantes de Camerún y la República Centroafricana.
Así se recoge en un estudio en el que han participado 56 investigadores de Alemania, Camerún, Canadá, Costa de Marfil, Estados Unidos, Países Bajos, República Democrática del Congo, Reino Unido y Suiza, y publicado en la revista Nature.
Fabian Leendertz, del Instituto Robert Koch (Alemania) y coautor del estudio, señala que conocer a largo plazo las enfermedades infecciosas ayuda a proteger mejor las especies en peligro de extinción. «Al mismo tiempo, las infecciones en los grandes simios son a menudo indicadores de enfermedades que también pueden afectar a los seres humanos», añade.
Lothar H. Wieler, presidente del Instituto Robert Koch y también coautor de la investigación, apunta que ese trabajo «ve la salud humana y animal como íntimamente conectadas y enfatiza la necesidad de considerarlas conjuntamente».
El ántrax se origina por bacterias que forman esporas, típicamente Bacillus anthracis. Los brotes son comunes especialmente en las regiones áridas de Africa y pueden afectar a las personas y al ganado.
En 2004, el equipo de Leendertz descubrió un tipo previamente desconocido de la bacteria del ántrax en chimpancés muertos en las selvas del Parque Nacional de Taï: el Bacillus cereus biovar anthracis. Estudios realizados desde entonces han demostrado que ese patógeno ha causado la muerte de casos aislados de chimpancés, gorilas y elefantes en Camerún y la República Centroafricana.
Parque Nacional de Taï
En el último trabajo, los investigadores se centraron en la distribución del patógeno dentro del Parque Nacional de Taï y su efecto sobre las poblaciones de vida silvestre. Analizaron las muestras de huesos y tejidos que se habían recogido en los últimos 28 años a partir de esqueletos de mamíferos encontrados en ese espacio protegido.
También examinaron el contenido estomacal de moscas carroñeras, que encuentran constantemente cadáveres, recogen el patógeno del ántrax y ofrecen pistas sobre las áreas y las especies por las que circunda la bacteria. La secuenciación y el análisis del genoma del virus, que involucró a científicos de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), permitió llegar a vinculaciones entre animales.
«Para nuestra sorpresa, casi un 40% de todas las muertes de animales que investigamos en el Parque Nacional de Taï fueron atribuibles al ántrax», señala Enmmanuel Couacy-Hymann, del Instituto de Salud Animal de Costa de Marfil.
Los investigadores hallaron el patógeno en varias especies de monos, ‘duikers’ (pequeños antílopes africanos), mangostas y un puercoespín, pero los más afectados fueron los chimpancés, ya que 31 de los 55 casos analizados murieron por el ántrax.
«Según nuestras proyecciones, el ántrax podría contribuir con el tiempo a la extinción de los chimpancés del Parque Nacional de Taï», recalca Roman Wittig, que dirige el proyecto Taï Chimpanzee en el Instituto Max-Planck de Antropología Evolutiva (Alemania).
Los científicos están intentando descubrir por qué el patógeno es particularmente activo en el Parque Nacional de Taï, pues no saben dónde y cómo se infectan los animales. Además, están buscando maneras de proteger a los chimpancés, incluyendo la posibilidad de vacunación.
Ausencia de infecciones humanas
Hasta el momento no se han notificado infecciones humanas con ese tipo atípico de la bacteria del ántrax, pero los investigadores indican que es alta la probabilidad de que también represente una amenaza para los seres humanos, al igual que el patógeno Bacillus anthracis, ya que ambos tipos están muy relacionados.
El ántrax puede causar la muerte en los seres humanos, pero si se detecta a tiempo por lo general se puede tratar con éxito mediante antibióticos.
Fuente: rtve.es