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Ajolote mexicano, una especie en peligro por el mercado negro

El ajolote mexicano es una especie asombrosa por ser poseedora de facultades extraordinarias como la regeneración de sus tejidos, incluidos el cerebro y corazón; sin embargo, actualmente sólo persisten dos poblaciones silvestres, debido a que es uno de los animales traficados en el mercado negro en México, asegura Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio).

Ajolote y el mercado negro

Si bien es un animal que fascina a los pobladores que han habitado en su área de distribución, al presente sólo existen poblaciones silvestres de ajolotes en los canales de Xochimilco y en los remanentes del Lago de Chalco, debido a entre otras causas a que es una especie traficada en el mercado negro mexicano.

Principalmente son vendidos y explotados como mascotas, en algunos rituales y por sus propiedades curativas. Esto ha llevado a que en la actualidad haya esfuerzos tanto del gobierno como de organizaciones por preservar esta especie y combatir el comercio ilícito de esta especie.

Ajolotes mexicanos, ¿qué son y cómo son?

Los ajolotes, cuyo nombre científico es Ambystoma mexicanum, es una especie endémica de México, específicamente de la zona centro del país que comprende el Estado y la Ciudad de México.

Características, así son los ajolotes mexicanos

El ajolote mexicano es un anfibio que se caracteriza por ser de color oscuro, con motas grises-verduzcas, pero su color puede ser muy variable, según la Conabio.

En estado silvestre, en la mayoría domina el color café oscuro a negro en el dorso, con tonos más claros en las partes ventrales. Además, pueden tener manchas oscuras en el dorso y lados, evidentes solo de cerca.

Debido a la expresión de diferentes genes, el patrón de coloración también puede tener varios tonos, especialmente en cautiverio: de gris, café, verde pardoso, anaranjado, blanco con ojos negros, albino dorado, albino blanco, o casi negro (melanoide).

La mayoría de estas variaciones son colores raros que se presentan en colores sólidos, aunque también hay varios individuos jaspeados incluso con más de un color.

Tiene una cabeza grande y el hocico ancho y aplanado que miden de 3.3 a 3.7 cm. El perfil de la cabeza se eleva en forma más o menos pareja y el cuerpo es robusto, un pliegue de la aleta dorsal, relativamente bajo, se eleva en la parte posterior, a la altura de la inserción del brazo. Además, carecen de párpados móviles y los ojos son de color amarillo iridiscente.

Una característica distintiva son los tres pares de branquias externas y ramificadas que salen hacia atrás de la base de la cabeza. A la altura de sus branquias, en el dorso, tiene una membrana rígida que se prolonga por toda la cola formando una aleta.

Su boca es grande y tiene alrededor de 126 pequeños dientes maxilares y premaxilares, y de 18 a 20 dientes vomero-palatinos que están ubicados dentro de la cavidad de la boca y su lengua es retráctil.

  • Entre sus características únicas está que el cuerpo de los ajolotes tiene 12 pliegues de cada lado.

Pueden alcanzar una longitud de hasta 30 cm. Su longitud hocico-cloaca (LHC) promedio es de 25.7 cm y su longitud de la cola (LC) es de 14 cm. Alcanzan un peso promedio de 85 gramos, aunque varía entre 110 y 300 gramos.

Tienen una membrana entre los dedos que no es distinguible y de acuerdo con la Conabio, sus patas tienen dedos planos y puntiagudos que no desarrollas uñas, cuatro dedos en las patas anteriores y cinco en las posteriores.

Además, es un animal longevo, ya que puede alcanzar hasta los 15 años de edad y requiere de lagos con aguas profundas y con abundante vegetación acuática para vivir y colocar sus huevos, como son: canales naturales y artificiales.

Reproducción

Adquiere la madurez sexual al año de edad en condiciones óptimas. Debido a que es una especie paedomorfa, es decir, que alcanza la madurez sexual con características larvarias y su reproducción ocurre sin necesidad de experimentar una metamorfosis completa,

Durante el cortejo el macho realiza un ritual para atraer a la hembra. Su reproducción es interna por medio de una cápsula que contiene espermatozoides. Generalmente depositan entre 100 y 600 huevos que tardan entre 12 y 18 días en eclosionar.

Expertos señalan que en condiciones ideales las hembras en cautiverio son capaces de tener puestas cada dos meses únicamente durante cinco o seis años, y después el número de huevos decrece y tienen bajos valores de sobrevivencia, de manera que no son útiles para su reproducción.

Alimentación

Su forma de atrapar alimento es por medio de succión repentina, para ello utiliza sus pequeños dientes, ya que con ellos puede retener a su presa, la cual traga completa.

¿Por qué son importantes los ajolotes?

Los ajolotes son ampliamente usados como organismos modelo en la biología evolutiva y del desarrollo, por lo que se mantiene comúnmente en cautiverio, con varias colonias de reproducción en el mundo.

Tiene una historia muy larga de investigación como modelo de estudio, de hecho hay datos científicos sobre este animalito endémico de México desde el siglo XVII.

De acuerdo con la Conabio, el ajolote mexicano tiene 32 mil millones de pares de bases de ADN, 10 veces más que el genoma humano, el cual posee 3.2 millones de pares de bases de ADN.

¿Dónde habitan los ajolotes?

Actualmente, solo persisten dos poblaciones silvestres: una en los canales de Xochimilco y otra en los remanentes del Lago de Chalco, ambas en el sur de la Ciudad de México.

No obstante, anteriormente, el ajolote se distribuía probablemente, en los lagos de conexión con Texcoco y Zumpango, pero ha desaparecido de la mayoría de estos sitios por perdida de su área de distribución.

Datos de la Conabio señalan que hasta 2011, había registros de esta especie cerca del centro de la Ciudad de México, en el lago de Chapultepec.

  • El área de ocupación de este ajolote es inferior a 10 km2.

El ajolote está en peligro

Cifras indican que la población silvestre de ajolotes que sobrevive es muy pequeña. Aunque las poblaciones son difíciles de evaluar, se estima que se han capturado menos de 100 individuos. Tan sólo entre 2002 y 2003, se realizaron más de 1,800 lanzamientos netos a lo largo de los canales de Xochimilco, que cubre 39 mil 173 m2 y sólo se capturaron 42 ejemplares, informó la Conabio.

Los individuos del ajolote mexicano no están distribuidos homogéneamente a través de su rango y se congregan en lugares particulares. Estudios que han abarcado un periodo de seis años (de 1998 a 2004), señalan que la densidad del ajolote mexicano se ha reducido de 0.006 org/m2 a 0.001 org/m2.

No obstante, autoridades indican que todavía se encuentran animales capturados en el mercado local, lo que indica que los pescadores aun saben dónde encontrarlos.

  • Hasta hoy, no se han realizado estudios de densidad de la población de Chalco.

También se ha observado una interrupción hormonal causada por contaminantes químicos que puede causar un desarrollo reproductivo anormal en los anfibios, lo que interrumpe el reclutamiento en poblaciones naturales.

Destrucción del hábitat

El hábitat del ajolote mexicano está completamente transformado, ya que mucho de éste ha desaparecido o se encuentra fragmentado considerablemente.

Datos de la Conabio muestran que alrededor del 85% de esta zona lacustre ha desaparecido debido a que han sido drenados y rellenados para urbanismo, del 15% que se conserva se utiliza en turismo, presentando graves problemas de contaminación por la afluencia de visitantes a las chinampas y trajineras.

Además miles de casas vierten diariamente sus drenajes al lago sin ningún tratamiento. La acumulación de fertilizantes utilizados en las actividades agrícolas también es un problema.

Otro factor que pone en peligro a los ajolotes son los peces introducidos en el ecosistema, como la tilapia y carpa, los cuales ha impactado al anfibio mexicano debido a la depredación directa y la competencia por recursos.

Además, las enfermedades probablemente propagadas por especies invasoras y la mala calidad del agua, están afectando fuertemente las poblaciones de este ajolote. Uno de ellos es el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, el cual es difícil de erradicar y ha infectado a poblaciones silvestres de ajolotes e incluso a poblaciones en laboratorios y acuarios.

El uso de axolotes en la ciencia moderna comenzó en la década de 1860, cuando una expedición francesa recolecto 34 individuos y los envió al Museo de Historia Natural de París y actualmente en varios laboratorios se han criado colonias para su investigación. Lo que resulta preocupante pues esta crianza podría reducir la diversidad genética que existía en medio libre, señala la Conabio.

Protección del ajolote

Como consecuencia de las condiciones en las que se encuentran los ajolotes, el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) se ha dedicado a la producción masiva de crías, juveniles y adultos de A. mexicanum.

Según datos del CIBAC el único espacio a nivel mundial dedica a conservar al ajolote, hasta hoy han logrado la generación anual de entre tres mil y cinco mil individuos.

En México, la NOM-059-SEMARNAT-2010 le asigna la categoría de especie “En Peligro de Extinción (P)”, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la tiene como especie en Peligro Critico (Cr) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES) la ubica en el apéndice II.

Y en 1993 se decretó el Parque Ecológico de Xochimilco, que incluye en su plan de manejo un proyecto para la conservación de Ajolote.

A pesar de ser una especie realmente conocida, la Conabio señala que aún falta documentar un poco sobre la conducta del ajolote mexicano en vida libre.

Fuente: unotv.com