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6 claves de la innovacion ‘made in China’

No hay ninguna duda de que China se ha convertido en la fábrica de electrónica que provee al mundo entero, de hecho, a la ciudad de Shenzhen se la apoda la «Silicon Valley del Hardware». El país fabrica alrededor del 70% de los teléfonos móviles del mundo, el 80% de los acondicionadores de aire y un asombroso 90% de los ordenadores.

En esas categorías de productos, las empresas de tecnología chinas tales como: Lenovo, Huawei o TCL ya son líderes mundiales. Pero en su mayoría construyen productos con los cuales es difícil ser real y significativamente innovadores.

Productos de nicho

Esta ola surgió con la mercantilización de los componentes. La compańía taiwanesa de semiconductores Mediatek sumó a la misma sus plataformas de bajo costo y el producto final es lo más cercano que se puede encontrar en todo el mundo, a una cadena de suministro de electrónica de código abierto. Ello hizo posible crear una variedad de productos electrónicos a pequeńa escala (aunque a veces de calidad cuestionable) de venta masiva.

Venta flash

Xiaomi, el gigante de los teléfonos inteligentes, impulsó una innovación clave en cuanto a modelos de negocio: la electrónica de consumo de calidad vendida rápidamente online, sin publicidad y con bajos márgenes.

Y el resultado fue tan positivo que no solo está “marcando tendencia” (hay empresas extranjeras que ya “copian” a los chinos), sino que Xiaomi ahora ofrece cocinas conectadas, purificadores de aire, aspiradoras robóticas, bicicletas eléctricas inteligentes y más, mucho más.

Adaptación

En un mundo no solo globalizado, sino que vive rápido y al límite, no hay dudas que los grandes triunfadores a nivel innovaciones son por ejemplo Tesla o Facebook, precursores de las denominadas “innovaciones de sistema».

En China, la competencia intensa empuja a los empresarios a favorecer la velocidad ante la innovación disruptiva. Muchos también se centran en la “subsistencia a lo Darwin”: los que mejor se adaptan serán los que progresen.

En este ámbito algunas adaptaciones chinas de ideas extranjeras superaron a su «antepasado original»: Tencent nació de ICQ, Meituan-Dianping evolucionó de Groupon (aunque Dianping y sitios de compra de grupo ya existían en China antes de Groupon). Mientras ICQ fue olvidada, Tencent se convirtió en un gigante. Meituan-Dianping tiene un valor de mercado 10 veces mayor que el de Groupon.

Adquirir innovación

Algunas empresas chinas están “poniéndose al día” mediante la compra de inventos, marcas y redes de distribución a nivel mundial; a esto se le llama «innovación por adquisición». En la lista están Volvo, Club Med, Vizio, algunos de los videojuegos más célebres como League of Legends o Clash of Clans (ahora propiedad de Tencent) y una larga lista.

Por ejemplo: Ninebot compró Segway por unos 80 millones de dólares quedándose de esa forma con las patentes, la marca y una gran red de distribución. El fabricante de electrodomésticos Midea compró Kuka, pionero alemán de robótica industrial y ya está preparado para un futuro robótico.

Los chinos están invirtiendo en todo el mundo a un ritmo frenético y muchos se preguntan żcómo lo pagan? La respuesta es sencilla: con las ganancias (son tan enormes que siempre les sobra algo para salir a comprar startups) y del frenesí bursátil del país.

Muchas de las compańías que cotizan en la Bolsa de Shenzhen disfrutan de un PE por encima de 50. Esto significa que cualquier adquisición se paga por sí misma casi de inmediato: compran por un generoso 10x o 20x y el mercado le recompensa con 50x.

Innovadores «Verdaderos»

El líder mundial en drones de consumo, DJI, es una empresa china. DJI es simplemente el primero de esta nueva ola de «verdaderos» innovadores del gigante asiático; lo que le sucede es que no han alcanzado el umbral requerido para “hacerse notar” fuera de fronteras.

El hardware es generalmente menos dependiente de la cultura que el software y podría estar posicionando mejor a las empresas de tecnología china en el mapa de innovación global. Curiosamente, mientras algunas compańías chinas ya son globales, otras que son célebres dentro de fronteras, no se conocen fuera de ellas.

Inversores como GGV Capital, Xiaomi, ZhenFund o Ventures Sinovation son los más conocidos en innovación y compra de nuevas ideas, pero muchas otras grandes marcas de consumo e incluso propietarios de fábricas chinas, también ven las startups de hardware como el futuro de sus industrias.

Aquellas con las mejores posibilidades de hacer historia serán las empresas chinas que logren entender cómo vender a clientes globales o a empresas extranjeras. La pregunta no es si la tecnología y las innovaciones chinas se harán un lugar en el mercado mundial, sino qué tan rápido lo conseguirán.

Fuente: innovaticias.com