Una nueva especie ayuda a entender la evolución de las jirafas gigantes
Un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) describe hoy en un artículo publicado en la revista PLoS ONE la nueva especie de jirafa Decennatherium rex recuperada de un yacimiento del Cerro de los Batallones (Madrid). Esta especie es el miembro más antiguo y primitivo de un enorme linaje de jiráfidos de grandes dimensiones que presentaban cuatro osiconos, los apéndices que presentan los jiráfidos en la cabeza.
En la actualidad, la familia de los jiráfidos incluye únicamente cuatro especies de jirafas que habitan las sabanas subsaharianas y el ocapi, un miembro del grupo que vive en los bosques del Congo y que no presenta el cuello largo característico del resto de representantes. Restringida hoy al continente africano, el origen de la familia se remonta al final del Mioceno inferior, hace unos 19 millones de años y posteriormente se diversificó y expandió por Eurasia y África.
Los restos recuperados del yacimiento Batallones-10 (Torrejón de Velasco, Madrid) por investigadores del MNCN y el ICP tienen 9 millones de años y corresponden a una especie desconocida hasta el momento.
“A diferencia delas jirafas actuales, Decennatherium rex, no tenía el largo cuello característico de las jirafas y presentaba cuatro osiconos o apéndices craneales”, explica Israel M. Sánchez, investigador asociado al ICP. “Un par de estos apéndices más pequeños se ubicaban encima de los ojos y el otro par -mucho más grandes y curvados-, detrás”, continúa.
Los investigadores han descrito la nueva especie a partir de una gran cantidad de restos recuperados desde 2007 en este yacimiento. “Los fósiles recuperados, que incluyen el esqueleto completo y articulado de un ejemplar,componen una de las mejores colecciones mundiales recuperadas de esta familia”, explica María Ríos, investigadora del MNCN.
El artículo publicado en la revista Plos One estima la masa corporal de D. rex en algo menos de una tonelada, lo que la sitúa en un tamaño intermedio entre las jirafas actuales y el ocapi. “Hemos comprobado que se produjo un aumento de talla a lo largo del tiempo en este linaje de jirafas y que D. rex era pequeña comparada con las especies más recientes”, describe Ríos. “Los caracteres craneales y dentarios permiten deducir que esta jirafa tenía una alimentación mixta porque, a diferencia de las actuales que son principalmente ramoneadoras, se alimentaba de hojas, frutos y ramas, pero también de hierba”, continúa.
El análisis filogenético sitúa a D. rex como la forma más primitiva delextenso linaje de jiráfidos gigantes de cuatro osiconos cuyas formas másderivadas llegaron a alcanzar tamaños enormes. Es muy probable que algunade ellas conviviera con los primeros humanos.
Los excepcionales yacimientos del Cerro de los Batallones
Los yacimientos paleontológicos del Cerro de los Batallones se encuentran entre los más interesantes del registro fósil del Mioceno superior continental mundial. Sus 10 yacimientos han proporcionado desde las primeras campañas(1991-1993) miles de fósiles en un estado de conservación excepcional, principalmente de animales carnívoros, como tigres dientes de sable o pumas. También se han recuperado restos de anfibios, reptiles (tortugas terrestres y lagartos), varias especies de aves y otros mamíferos, muchos de ellos en conexión anatómica.
Fuente: SINC