Un cazador mata a tiros a una osa en el Pirineo
Participaba en un cacería de jabalís y fue atacado y mordido en una pierna resultando gravemente herido
Un cazador, que rastreaba jabalíes en los alrededores de la localidad francesa de Seix, en el departamento Ariège, en los Pirineos frontera con España, resultó gravemente herido este sábado por una osa, a la que luego abatió a tiros.
El cazador, de 70 años, fue mordido por el plantígrado en una pierna; fue evacuado inicialmente a un centro sanitario de Foix y luego trasladado al Hospital Universitario de Toulouse, según informó la prefectura de Ariège.
Los hechos ocurrieron el sábado hacia las 15.30 horas y efectivos de la gendarmería de alta montaña intervinieron en el rescate del hombre herido.
Según palabras del propio cazador, se encontraba participando en una cacería de jabalíes, con un grupo, cuando fue atacado por una osa que iba acompañada de sus cachorros.
Explicó que, tras el ataque, él disparó dos veces al animal, que fue encontrado muerto a pocos metros de donde fue rescatado el cazador.
Se ha abierto una investigación judicial para esclarecer las circunstancias en las que se produjo el accidente, según informó la prefectura de Ariège.
«Esto es realmente lo que temíamos. Hoy se ve claramente que la convivencia con el oso es complicada», manifestó a la AFP la presidenta del consejo departamental de Ariège, Christine Tequi.
Añadió que este peligro se ve agravado por «la mayor presencia de osos reproductores» en el sector del macizo de Couserans, donde actualmente hay alrededor de cuarenta plantígrados.
En junio de 2020, también en la zona de Ariège, se encontró el cadáver un oso abatido a tiros. La entonces ministra francesa de Transición Ecológica, Élisabeth Borney, anunció que el Estado interpondría una denuncia porque el oso es una especie protegida.
Aumento de la población de osos
La población de osos a ambos lados del Pirineo alcanzó en 2020 los 64 ejemplares y en ese tiempo nacieron 16 nuevas crías de nueve hembras diferentes. Esto demuestra que la especie, en peligro de extinción, sigue creciendo en los últimos tiempos.
Así se desprende del informe de las actuaciones del Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en los Pirineos, dado a conocer en 2021, en el que participan la Generalitat de Cataluña, el Consejo General de Aran, los Gobiernos de Aragón, Andorra, Navarra y Francia, y la Fundación Oso Pardo.
En concreto, dicho grupo contabilizó 29 hembras, otros 29 machos y seis ejemplares cuyo sexo no ha podido ser determinado. Respecto a su edad, 35 son adultos, 13 subadultos y 16 cachorros.
Esta estimación se refiere a la población mínima observada, por lo que no se descarta que sea incluso algo superior. Se trata de una cifra récord desde el inicio de las actuaciones de recuperación de la especie en los Pirineos, posiblemente la cifra más alta en casi un siglo.
Como referencia, la población de osos en el Pirineo fue de 51 ejemplares en 2018 y de 58 en 2019.
Respecto al número de nacimientos, se han registrado16 nuevas crías de nueve hembras diferentes, la cifra más alta contabilizada hasta el momento. Entre 1996 y 2020 han nacido un total de 98 crías de 54 camadas.
En este sentido, el referido grupo de seguimiento señaló que las hembras que han dado a luz durante los últimos meses han sido Fosca (1), Caramellita (3), Plume (1), Bambou (2), Nheu (1), Callista (1), Chataigne (3), Gaia (2) y Aran (2).
Paralelamente, se localizaron dos ejemplares que se había dado como desaparecidos, al no detectarse en 2018 y 2019.
Los ejemplares que se dan por muertos o desaparecidos, sin indicios después de dos años o que se tiene constancia de su muerte, son nueve. A los que habrá que añadir la osa abatida el sábado.
Aquí se contabilizan las muertes causadas por el hombre de la osa Sarousse, el macho Cachou y un otro macho muerto por disparos en Francia, así como seis individuos más, cuatro nacidas en 2019 y dos machos subadultos de los que no se tiene noticia desde hace un par de años.
Por otra parte, se han localizado dos ejemplares que se habían considerado desaparecidos, ya que no se detectaron ni en 2018 ni en 2019, y que este 2020 han reaparecido.
Fuente: elmundo.es