Satélites registran el relámpago de mayor largo jamás conocido: más de 500 kilómetros de longitud
Un equipo de científicos acaba de registrar un relámpago tan largo que atravesó tres estados del suroeste de Estados Unidos a lo largo de 500 kilómetros. El fenómeno ni siquiera es el más largo. Se conocen como megadestellos, y apenas hemos comenzado a estudiar cómo se forman.
Normalmente pensamos en los rayos o relámpagos como descargas que se mueven de manera vertical, pero la realidad es que una descarga eléctrica atmosférica también puede moverse horizontalmente, sobre todo a altitudes elevadas. Un nuevo estudio publicado en el boletín de la Sociedad Americana de Meteorología ha servido para confirmar que estos destellos son mucho más frecuentes de lo que pensábamos y mucho más grandes. Normalmente alcanzan longitudes de hasta 100 kilómetros pero los investiogadores han registrado uno que se extendió más de 500 kilómetros sobre Texas, Oklahoma y Kansas.
Los relámpagos verticales suelen alcanzar una longitud de entre 6 y 10 kilómetros. Los más altos a veces superan la barrera de los 20 kilómetros, pero la atmósfera terrestre no da para mucho más. Cuando el relámpago es horizontal, a veces alcanza proporciones de mesoescala. Los autores del estudio, liderados por Walter Lyons, del Centro de Investigación FMA en Colorado, usan el término mesoescala para referirse a relámpagos que superan la cota de los cien kilómetros. El límite máximo que pueden alcanzar estas descargas aún no se conoce.
Los científicos descubrieron por primera vez de los relámpagos de mesoescala en la década de 1950, pero no fue hasta el descubrimiento de los sprites (rayos en la atmósfera superior) en 1989 que los meteorólogos comenzaron a apreciar la naturaleza del fenómeno.
Los sprites son destellos eléctricos brillantes que ocurren en grupos a altitudes de entre 50 a 90 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Estos destellos ocurren en el interior de una serie organizada de tormentas eléctricas individuales conocidas como sistemas convectivos de mesoescala. En las condiciones adecuadas, estos destellos pueden desencadenar una reacción en cadena que se extiende a través de grandes distancias. En 2007, por ejemplo, los científicos usaron matrices de mapeo de rayos 3D para cartografiar un rayo de 321 kilómetros de largo sobre Oklahoma, un récord en aquel momento.
Para el nuevo estudio, los investigadores buscaron comprender y caracterizar mejor el mayor de estos megadestellos. Con ese fin, Lyons y sus colegas analizaron los datos recopilados por el instrumento Geostationary Lightning Mapper (GLM) a bordo de los satélites GOES 16 y GOES 17 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, lanzados en 2017 y 2018 respectivamente. El GLM está proporcionando a los científicos una capacidad sin precedentes para rastrear grandes tormentas.
Utilizando datos del GOES y estaciones de monitoreo de rayos en tierra, los investigadores descubrieron que los megadestellos que se extienden 100 kilómetros o más en realidad son bastante comunes. Sin embargo, como muestra el nuevo artículo, el más grande de estos megaflashes es mucho más grande de lo que los científicos esperaban.
En la mañana del 22 de octubre de 2017, una línea de tormentas eléctricas que se formaron en un frente frío apareció en el suroeste de Estados Unidos. El frente se extendió rápidamente en dirección norte-noreste a través de Oklahoma, y finalmente terminó en el sureste de Kansas. En total, el megadestello viajó más de 500 kilómetros, iluminando un área de 67.845 kilómetros cuadrados.
Este megadestello no ha sido confirmado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), por lo que técnicamente no es un récord mundial oficial. Al escribir en el boletín, Lyons y sus colegas dijeron que es un extremo discutible dada la gran probabilidad de que se produzcan megadestellos más largos en ese sistema de tormentas en particular y en otras tormentas desde entonces. Además, los datos no publicados del GOES ya han insinuado un megadestello aún más largo: un gigante de 673 kilómetros de largo que se registró en brasil a principios de este año. ¿Cómo de grandes pueden ser los megadestellos? Aparentemente bastante grande, según la investigación:
Una vez iniciada, la descarga parece capaz de propagarse casi indefinidamente siempre que existan reservorios de carga contigua adecuados en el sistema de tormentas. ¿Es posible que un megaflash futuro pueda alcanzar una longitud de 1,000 km? No apostaríamos en contra de eso. Que comience la búsqueda.
Fuente: es.gizmodo.com