Reaparece una curiosa especie de musaraña elefante que llevaba 50 años desaparecida
Después de 50 años sin haber visto un solo ejemplar, un grupo de científicos ha conseguido dar de nuevo con un diminuto mamífero que habita en el este de África, el sengi somalí (Elephantulus revoilii), también conocido como la musaraña elefante de Somalia.
Estos mamíferos pertenecen al grupo de los macroscelídeos, aunque vulgarmente se los conoce como musarañas elefante. Sorprendentemente, este grupo de animales tiene un genoma más parecido al de especies como los elefantes o los manatíes que al de otros animales aparentemente mucho más parecidos a ellos, como los ratones. Este hecho sumado a su largo y delgado hocico ha hecho que se hayan ganado ese sobrenombre.
El último avistamiento de un sengi somalí se produjo en 1968 y desde entonces los científicos no habían conseguido dar con ningún espécimen de esta pequeña musaraña. De hecho, esta especie aparecía entre las 25 especies más buscadas de la lista que elabora Global Wildlife Conservation, donde se enumeran algunas de las especies más importantes a las que los científicos han perdido la pista.
Curiosamente, los espécimenes encontrados no fueron descubiertos en Somalia, donde fue descubierta esta especie por primera vez —y de donde obtuvo su nombre— sino en la República de Yibuti, otro pequeño país vecino que se encuentra ubicado en el Cuerno de África.
Los científicos prepararon más de 1200 trampas en 12 localizaciones diferentes, donde consiguieron atraer a estos pequeños mamíferos con una mezcla de mantequilla de cacahuete, gachas y levadura. En total consiguieron ver hasta 12 especímenes, a los que pudieron grabar y fotografiar.
Los análisis de ADN han mostrado que el sengi somalí está relacionado con otras especies de países tan lejanos como Marruecos o Sudáfrica, lo cual demuestra que han conseguido recorrer grandes distancias. Ahora, el objetivo de estos científicos es preparar una nueva expedición para rastrear mediante GPS a estos animales para aprender más cosas sobre su comportamiento.
Fuente: es.gizmodo.com