Pájaros electrocutados potencian los incendios forestales
En España causan el 2,4 por ciento de las llamas que queman los bosques
Los cables eléctricos provocan que las aves muchas aves se electrocuten, caigan al suelo y desencadenen un incendio. Ocurre particularmente en Estados Unidos, pero también en España, donde el 2,4 por ciento de los incendios forestales comienzan con la muerte de un pájaro.
Las aves a menudo mueren por descargas eléctricas en las líneas eléctricas. En este caso, su plumaje puede incendiarse, prender fuego a la hierba o ramas secas y provocar un incendio forestal.
Los científicos han descubierto que esto sucede con bastante frecuencia. Solo en 2014-2018 se contabilizaron 44 incendios en Estados Unidos provocados por la muerte de pájaros en los tendidos eléctricos, sobre todo en California.
En un artículo publicado en el Boletín de la Sociedad de Vida Silvestre, los autores de este estudio recomiendan que las líneas eléctricas sean más seguras para las aves, a fin de reducir el riesgo de incendios.
Los incendios forestales se han vuelto más frecuentes en las últimas décadas. Esto se debe principalmente al cambio climático antropogénico, debido al cual la temperatura promedio del aire está aumentando y las sequías se están intensificando.
Otras causas
Sin embargo, los incendios pueden tener otras causas. Por ejemplo, los residentes de muchos países tropicales queman deliberadamente bosques y sabanas para dar cabida a la agricultura, y en latitudes templadas, la muerte masiva de árboles debido a plagas y líneas eléctricas rotas contribuyen a los incendios.
En algunas áreas, principalmente en California, la gente combatió los incendios de manera tan activa en el pasado que se acumuló una gran cantidad de material combustible en los bosques. Esto aumenta el riesgo de que se propague un incendio catastrófico.
Un equipo de investigadores, dirigido por Taylor A. Barnes, de la Universidad de Denver, se centró en otra causa de los incendios: la muerte de pájaros en las líneas eléctricas.
Por lo general, las aves se posan en los cables sin ningún riesgo para sus vidas, ya que la distancia entre sus patas es pequeña, lo que significa que el cuerpo está bajo poco estrés.
También en España
Sin embargo, si un pájaro toca un poste de energía conectado a tierra y uno o dos cables al mismo tiempo, por ejemplo, durante el despegue, recibirá una descarga eléctrica fatal. A menudo, los depredadores emplumados, a quienes les gusta usar las líneas eléctricas como apoyo para buscar presas, mueren de esta manera.
Si el plumaje de un ave que murió en una línea eléctrica y cayó al suelo se incendió, bien puede convertirse en una fuente de fuego. Esto sucede con bastante frecuencia.
Por ejemplo, un estudio realizado en España entre 2000 y 2012, estableció que alrededor del 2,4 por ciento de los incendios forestales en ese país comienzan con la muerte de un pájaro (u otro animal) por descarga eléctrica, lo que genera un coste de hasta 12 millones de euros. Se han informado casos similares en Estados Unidos, Asia, Australia y América del Sur.
Barnes y sus coautores decidieron averiguar exactamente en qué parte de los Estados Unidos ocurren con mayor frecuencia los incendios forestales, provocados por la muerte de aves en las líneas eléctricas. Para ello recurrieron a Google Alert, donde buscaron menciones de todos los casos de este tipo ocurridos en el país entre 2014 y 2018.
Hectáreas quemadas
Como resultado, los investigadores pudieron encontrar evidencia de 44 incendios que comenzaron con una descarga eléctrica a un pájaro. De estos, 36, correspondientes al 82 por ciento, resultaron en quema de vegetación en un área mediana de 1,2 hectáreas.
Con mayor frecuencia, tales incendios ocurrieron en desiertos y semidesiertos (9 incendios), en las Grandes Llanuras (10) y en partes de California con clima mediterráneo (12).
Teniendo en cuenta el tamaño de cada ecorregión en EE.UU., las partes mediterráneas de California tienen el récord de la mayor cantidad de incendios causados por la muerte de aves en las líneas eléctricas. Aquí también se observa la mayor densidad de tales incendios (0,073 por 1000 kilómetros cuadrados).
Según Barnes y sus coautores, las empresas de energía deberían tener en cuenta los resultados, especialmente en California, que se ha visto muy afectada por los incendios en los últimos años.
Amenaza para las aves
Las líneas eléctricas no son solo un peligro de incendio, también son una amenaza para las aves, destaca la revista Science. Un estudio realizado en Irán descubrió que, de las 235 aves electrocutadas en 2018, el 15% eran especies de interés para la conservación, como el águila esteparia (Aquila nipalensis) y el alimoche (Neophron percnopterus).
Añade la revista que las aves rapaces, en particular las que tienen alas grandes, como los buitres y las águilas, son especialmente vulnerables a la electrocución en los postes de electricidad.
Barnes concluye que, para reducir la cantidad de incendios y los costos financieros asociados, los operadores de líneas eléctricas deben asegurar puestos alternativos para las aves: pueden usar, por ejemplo, dispositivos de protección que no permitan que las aves entren en contacto simultáneamente con el cable y el poste conectado a tierra.
Fuente: tendencias21