Ni los perros ni los gatos: un estudio revela cuáles son los animales que consumen alcohol por placer
Son muchas las especies que, a través de la ingesta de algunos alimentos, consumen esta sustancia. En muchas ocasiones, lo llevan a cabo por iniciativa propia
Uno de los elementos que más distinguen a los seres humanos del resto de especies es el consumo de algunas sustancias que nos provocan cierto placer. Si bien se conoce desde hace tiempo que algunos seres vivos ingerían algunos sustratos encontrados en la naturaleza para lograr una sensación reconfortante, no es posible que obtuviesen ciertos productos por el simple gusto de consumirlos, siendo el alcohol el ejemplo más representativo.
Sin embargo, descubrimientos recientes de la comunidad científica parecen atestiguar lo contrario. Así ha sido comprobado en un nuevo estudio, en el que sus responsables observaron cómo algunas especies de animales consumían alcohol por propia iniciativa. “Cada vez hay más pruebas de que los humanos no beben solos”, declaraban los investigadores.
Esto viene derivado de que diversos seres vivos basan su dieta en frutas azucaradas, las cuales a menudo acaban por fermentarse, además de otras sustancias, como el néctar o la savia. De dicho proceso surge el etanol, que es el compuesto que genera la sensación que los seres humanos experimentan al consumir alcohol en ciertas dosis.
Consumo de alcohol en la fauna
Son varios los rumores que se han extendido a lo largo de los años de que varios animales han llegado a estar bajo la influencia del alcohol. “Desde elefantes y babuinos borrachos de fruta marula en Botswana hasta un alce encontrado con la cabeza atrapada en un árbol en Suecia después de masticar manzanas fermentadas”, declaran los responsables del estudio.
No obstante, es difícil discernir acerca de la tolerancia que tienen diversas especies a dicha sustancia, puesto que no se conoce la graduación de alcohol que poseían los alimentos ingeridos. En este sentido, los científicos sostienen que, por lo general, los animales disponen de una alta resistencia al alcohol, lo que supone un factor decisivo en un ambiente regido por la supervivencia.
Algunas de las especies que se conoce con rigurosidad que ingieren alimentos con cierto porcentaje de alcohol son las musarañas arbóreas, la mosca de la fruta o el loris perezoso. En ciertos casos, estos pueden experimentar efectos nocivos derivados de la embriaguez. Un ejemplo son los ampelis cedros, una especie de ave que al emborracharse comiendo bayas demasiado maduras del árbol de la pimienta brasileña, acababan muriendo al estrellarse contra superficies por no volar correctamente. En este sentido, son los insectos los que disponen de mayor tolerancia al alcohol.
Fuente: elconfidencial.com