Mosquito tigre: ¿Por qué es peligroso y qué hacer ante su picadura?
El mosquito tigre ha logrado colonizar muchos países alrededor del mundo en tan solo unas décadas
Los mosquitos son conocidos en el mundo entero por sus picaduras, y también por propagar algunas de las peores enfermedades del mundo. La fiebre amarilla, la malaria, el virus del Dengue y del Zika son, en buena parte, responsables de la mala fama del insecto de motas blancas y negras: el mosquito tigre (Aedes albopictus). Originario del sudeste asiático, este insecto ha invadido muchos países alrededor del mundo durante las últimas tres décadas, incluyendo algunas zonas de Europa y el Mediterráneo.
El tigre fue el primer mosquito del género Aedes en mudarse a la península ibérica, a bordo de las naves transporte de neumáticos, y ser declarado como especie invasora por el Ministerio de Medio Ambiente )actual Ministerio de Transición Ecológica). De hecho, este pequeño insecto está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
También instalada en Francia e Italia, la primera colonia detectada en España fue en el 2004 en Sant Cugat del Vallés (Barcelona). Estos grandes protagonistas del verano, rápidamente colonizaron dos tercios de la Comunidad Valenciana y la expansión de este género fue tal que atrajo en 2018 a otra especie del mismo género, Aedes japonicus, hasta Asturias y Cantabria.
“Aparte de las molestias que causa como insecto, fuertemente antropófilo y agresivo, esta especie invasora es un importante vector epidémico del virus de chikungunya, dengue y Zika. Mediante su dispersión y establecimiento, aparece el riesgo real de transmisión autóctona a partir de casos importados de estas enfermedades desde zonas endémicas”, indica un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que confirma que los mosquitos tigre se expanden viajando con humanos en automóviles. Aunque el mosquito tigre asiático tiene una baja capacidad de dispersión activa, su colonización mundial ha sido rápida, según el CSIC.
¿Cómo se desarrolla el mosquito tigre?
Estos pequeños insectos de cuerpo delgado recibieron su nombre en base al patrón de colores que tiñe su abdomen. Como todos los mosquitos de la familia Culicidae, los mosquitos comunes, el mosquito tigre tiene una etapa de su vida como larva acuática y, al llegar a su etapa adulta, desarrolla su capacidad de volar.
Como la mayoría de los insectos, los mosquitos tienen dos ojos que contienen miles de lentes que apuntan en todas direcciones y se mueven de forma independiente. Aunque no pueden enfocar sus ojos como las personas, sus ojos permanecen abiertos para ayudarles a detectar movimientos rápidos.
Algunas de las curiosidades de estos insectos radican en que las alas del mosquito se mueven unas 1000 veces por segundo y crean el zumbido que les identifica; de hecho, las alas de la hembra crean un tono más agudo que el del macho, lo que les ayuda a atraer al sexo opuesto.
Otra de las curiosidades de estos insectos es que solo pican las hembras, para lo que presentan una trompa fina y alargada con la que se alimentan de sangre y suelen sentirse atraídas por nuestro olor corporal al anochecer. Los machos, sin embargo, se alimentan únicamente del néctar de las flores.
La hembra de mosquito tigre busca pequeñas cantidades de agua, preferiblemente a la sombra, donde poner los huevos, que se abrirán al humedecerse cuando caiga el agua de la lluvia. Si esta agua no llega, sin embargo, pueden sobrevivir muchos meses sin abrirse las larvas. Este fenómeno se conoce como diapausa, un estado baja actividad metabólica que permite a animales como insectos o reptiles sobrevivir en ambientes con una temperatura y una humedad extrema.
Al eclosionar, se alimentan de la materia orgánica que encuentran al salir el huevo y van creciendo hasta llegar a un estado semejante a la crisálida de una mariposa momento en el que dan el salto hasta su forma definitiva de mosquito.
Hábitat e impacto ecológico y sanitario
El hábitat preferido de esta especie suele encontrarse en las zonas húmedas y entornos rurales con vegetación densa, aunque al ser tan adaptativos pueden habitar también entornos urbanos donde encuentren agua.
Esta especie puede tener entre 5 y 17 generaciones al año y sus huevos pueden ser resistentes incluso a la desecación. Su impacto ecológico está relacionado en primer lugar con la competencia con las especies nativas de insectos, y su impacto sanitario – tanto para los humanos como para otros animales – se encuentra en que representa un vector de transmisión de más de 20 enfermedades infecciosas, como la malaria, el Zika, el virus del chikungunya o el virus del Nilo, entre otros.
“La mayoría de casos en Europa de estas patologías suelen ser importados, pero cada vez hay más riesgo de casos autóctonos debido a la globalización de viajes y migraciones y al efecto del cambio climático, entre otros factores”, afirma el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, cuyos investigadores Ricardo Molina y Paz-Sánchez Seco desarrollan parte de su trabajo estudiando la relación entre el vectores como el mosquito tigre y su relación con enfermedades emergentes en el Centro Nacional de Microbiología. Su seguimiento como especie invasora sigue su curso para tratar de controlar las poblaciones, según el Invasive Species Compendium del Centro de Biociencia Agrícola Internacional (CABI por sus siglas en inglés).
Debido a sus hábitos, el mosquito tigre es difícil de ver, ya que vuela a ras de suelo y pican especialmente en las extremidades inferiores. Además es un excelente picador diurno, también en épocas de temperatura muy alta. Al llegar la estación fría, las poblaciones del mosquito tigre sobreviven en forma de huevos, aunque según datos de la Universidad de Murcia, en los municipios de Murcia, Mazarrón y Cartagena también se ha observado actividad de este género durante el invierno.
¿Cómo protegerse del mosquito tigre?
Aunque puede parecer contradictorio frente a su rápida expansión, este mosquito solo se desplaza por espacios cercanos a su nido, que se encontrará en zonas húmedas y de sombra. La picadura de este insecto, cuyos síntomas suelen ir a más con el paso de los días, siempre ocurrirá cerca de uno de sus nidos.
Aunque en el medio natural, animales como las lagartijas, las golondrinas o las ranas actúan como depredadores naturales de los mosquitos, el desequilibrio que generan en los ecosistemas las especies invasoras puede permitir su rápida expansión.
Los expertos coinciden en que ante los mosquitos tigre hay que tener más precaución que ante los mosquitos comunes. Su picadura puede provocar síntomas como fiebre, escalofríos, conjuntivitis, lumbalgia o incluso algunas manifestaciones de dolor en las articulaciones.
Desde el departamento de alergología del Hospital Sanitas de La Moraleja (Madrid) recomiendan eliminar los recipientes que contengan agua para eliminar las zonas de cría, evitar que el agua se acumule, así como usar mosquiteras en puertas y ventanas, usar insecticidas, cubrirse brazos y piernas y tapar los agujeros de troncos y ramas de árboles. Según los expertos, es sencillo y efectivo protegerse con estos métodos durante los momentos más delicados para las picaduras de mosquito – las horas del amanecer y las previas a la puesta de sol.
Fuente: nationalgeographic.es