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Moluscos vieiras absorben increibles cantidades de nanoplástico en horas

Una investigación, liderada por la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, ha examinado la absorción de nanopartículas por un molusco comercialmente importante, la gran vieira (‘Pecten maximus’).

Después de seis horas de exposición en el laboratorio, miles de millones de partículas que miden 250 nanómetro (nm) –alrededor de 0,00025 milímetros (mm)– se habían acumulado dentro de los intestinos de vieira.

Sin embargo, se habían dispersado por todo el cuerpo partículas mucho más pequeñas e incluso menores de 20 nm, incluyendo el riñón, las branquias, los músculos y otros órganos. Según los autores, es el primer estudio en cuantificar la absorción de las nanopartículas en las condiciones predecibles para el medio ambiente, y con investigaciones previas que han llevado a concentraciones mucho más altas de las que los científicos creen que se encuentran en los océanos.

«Para este experimento, necesitábamos desarrollar un enfoque científico completamente nuevo –explica en un comunicado la doctora Maya Al Sid Cheikh, investigadora postdoctoral de la Universidad de Plymouth y directora del estudio–. Hicimos nanopartículas de plástico en nuestros laboratorios e les incorporamos una etiqueta para poder rastrear las partículas en el cuerpo de la vieira en concentraciones ambientalmente relevantes. Los resultados del estudio muestran por primera vez que las nanopartículas pueden ser absorbidas rápidamente por un organismo marino, y que en solo unas pocas horas se distribuyen en la mayoría de los órganos principales».

El profesor Richard Thompson OBE, jefe de la Unidad de Investigación de Basuras Marinas Internacionales de la Universidad, agrega que es un estudio «innovador», tanto por el enfoque científico como por los hallazgos. «Solo expusimos las vieiras a las nanopartículas durante unas horas y, a pesar de transferirlas a condiciones de limpieza, las huellas seguían estando presentes varias semanas después», apunta.

A su juicio, comprender la dinámica de la captación y liberación de las nanopartículas, así como su distribución en los tejidos corporales, es esencial para entender cualquier efecto potencial sobre los organismos. «Usaremos este enfoque para guiar la investigación que analiza los posibles efectos de las nanopartículas y, en particular, para considerar las consecuencias de las exposiciones a largo plazo», explica.

Aceptado para su publicación en la revista ‘Environmental Science and Technology’, el estudio también involucró a científicos de los Laboratorios Charles River, en Elphinstone, Escocia; el Instituto Maurice la Montagne en Canadá; y Heriot-Watt University, Reino Unido.

Se llevó a cabo como parte de ‘RealRiskNano’, un proyecto de 1,1 millones de libras financiado por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC, por sus siglas en inglés). Dirigido por Heriot-Watt y Plymouth, está explorando los efectos que pueden tener en el ambiente marino las partículas de plástico microscópicas. En este estudio, las vieiras se expusieron a cantidades de nanopoliestireno radiomarcado con carbono y, después de seis horas, se usó autorradiografía para mostrar el número de partículas presentes en los órganos y tejidos.

También se utilizó para demostrar que las partículas de 20 nm ya no eran detectables después de 14 días, mientras que las partículas de 250 nm tardaron 48 días en desaparecer.

«Comprender si las partículas de plástico se absorben a través de las membranas biológicas y se acumulan dentro de los órganos internos es fundamental para evaluar el riesgo que estas partículas representan para el organismo y la salud humana. El uso novedoso de partículas de plástico radiomarcadas pioneras en Plymouth proporcionan la evidencia más convincente hasta la fecha sobre el nivel de absorción de partículas de plástico en un organismo marino», concluye el profesor de toxicología ambiental en la Universidad Heriot-Watt, Ted Henry.

Fuente: europapress.es