Desde enero, más de 70 ballenas grises han desaparecido en las costas de California, Oregón, Washington, Alaska y Canadá.

Las razones por las que está sucediendo esto con las ballenas grises (Eschrichtius robustus) no están claras.

Desnutrición

En lo que va del año, se han avistado 73 ballenas muertas en las playas de la costa oeste: 37 en California; 3 en oregon; 25 en Washington; 3 en Alaska; y 5 en la Columbia Británica, Canadá. La mayoría de ellas estaban desnutridos, lo que sugiere que probablemente no comieron lo suficiente durante su última temporada de alimentación en el Ártico.

La NOAA explica que, en promedio, cada año se reportan 35 ballenas muertas en la costa oeste de Estados Unidos, es decir, cerca de tres por mes. Pero, en los cinco primeros meses de este año, el promedio ha sido de 15.

Como las ballenas que mueren por desnutrición también suelen hundirse, así es es probable que la cifra de ballenas muertas sea muy superior a la que disponemos ahora: algunas estimaciones sugierente que ahora solo somos conscientes de un 10 por ciento de estas muertes.

Estas criaturas gigantes fueron una vez severamente amenazadas por los balleneros. Solo quedaron alrededor de 2 000 de ellas en 1946, cuando se inició un acuerdo internacional para detener la caza de ballenas grises para ayudar a la población a recuperarse. Las ballenas grises fueron eliminadas de la lista de especies en peligro de extinción de los Estados Unidos en 1994, cuando se estimó que la población era de aproximadamente 20 000.

En 2016, los científicos estimaron que había alrededor de 27 000, pero ahora podrían empezar a reducir ostensiblemente su número si continúa esta serie de muertes o no averiguamos cómo detenerla.

John Calambokidis, biólogo de la organización sin fines de lucro Cascadia Research en Olympia, sostiene que tal vez la población de ballenas grises ha alcanzado su capacidad de carga, lo que significa la cantidad de individuos que el océano puede soportar con el suministro de alimentos disponible.

La administración nacional asegura que esta situación es preocupante porque la última vez que se registró una tasa de mortandad tan alta se perdió el 30% de la población de cetáceos.

Fuente: xatakaciencia.com