Los tiburones de dos cabezas están apareciendo con más frecuencia y nadie sabe por qué
Los tiburones de dos cabezas se están volviendo más comunes de lo que se esperaría, sin que la ciencia tenga una razón clara para explicar este fenómeno, visto principalmente en fetos o embriones que no logran vivir.
El último caso fue documentado por investigadores españoles, que detectaron uno de estos ejemplares mientras desarrollaban tiburones en un laboratorio para pruebas relacionadas a la salud de humanos. Específicamente, se trata de un tiburón gata (o «tiburón nodriza»), identificado a través de los huevos transparentes de esta especie.
El hallazgo es particularmente importante ya que se trata del primer descubrimiento de un tiburón de dos cabezas en una especie donde el tiburón se reproduce a través de huevos.
Según consignó National Geographic, el nuevo descubrimiento se suma a otros tiburones de dos cabezas encontrados en 2008, 2011 y 2013 en ejemplares de tiburones azules, todos fetos o embriones. La publicación indica que esta especie es la que más produce este tipo de deformaciones, porque también lleva una gran cantidad de crías en su interior: hasta 50 al mismo tiempo.
¿Qué produce estas malformaciones? Hasta ahora no hay una explicación clara, aunque sí se han descartado algunas teorías. Por ejemplo, Valentín Sans-Coma, autos del estudio del tiburón gata, indica que se pueden descartar infecciones, químicos o exposición a radiación como una posible opción, ya que los especímenes en su laboratorio no estuvieron expuestos a estas características.
Así, Sans-Coma dice que la explicación más probable es un desorden genético, que podría ser provocado por distintas razones, incluyendo problemas de metabolismo, contaminación o una disminución de la reserva genética de estos animales, afectada por el alto nivel de pesca. Esto llevaría a la endogamia, provocando anormalidades genéticas.
Otra explicación, presentada por Javier Galván-Magaña (autor del estudio relativo al caso de 2011), es que estos casos no están aumentando en frecuencia pero que ahora hay más atención y más revistas científicas para exponerlos. Sea como sea, dice, estudiarlos no es fácil porque tampoco estos especímenes siguen siendo poco comunes y difíciles de encontrar.
Fuente: emol.com