Los lobos entienden las relaciones de causa-efecto mejor que los perros
La domesticación de los perros, el proceso por el cual los humanos seleccionaron las variedades o características de los canes que han considerado más interesantes para vivir en su compañía, ha tenido un efecto secundario: ha hecho que estos animales pierdan parte de su inteligencia natural.
Es una de las principales conclusiones obtenidas en un estudio elaborado por investigadores del Centro de Ciencia de los Lobos, en Austria, y publicado en Scientific Reports. En la investigación los científicos han comparado el rendimiento de lobos y perros ante unas sencillas pruebas, y han concluido que los lobos son mejores a la hora de pillar el concepto de causa y efecto que los otros.
“Los niños aprenden muy pronto el principio de causa y efecto, por ejemplo, que si tocas una estufa caliente te quemas”, ha explicado en un comunicado Michelle Lampe, primera autora del estudio e investigadora en la Universidad Radboud, Holanda. “Nuestro estudio ha mostrado que el lobo también entiende estas conexiones, pero que nuestro compañero domesticado de cuatro patas no”. Esto, han concluido, muestra que la domesticación cambió las habilidades cognitivas de los perros.
“No puede olvidarse que estas diferencias podrían deberse a que los lobos son exploradores mucho más persistentes que los perros”, ha dicho Lampe. “Los perros están acostumbrados a recibir comida de nosotros, mientras que los lobos tiene que encontrarla ellos mismos en la naturaleza”.
Las pruebas implicaron a 14 perros, algunos que eran mascotas y otros que vivían en manadas, y a 12 lobos socializados. A lo largo de los exámenes, los animales tuvieron que elegir entre dos objetos: uno vacío y otro en el que había comida, y siempre a través de pistas visuales. Los investigadores usaban su mano o su mirada para señalar la ubicación del contenedor adecuado, usaban formas para avisar a los animales o hacían ruido con los contenedores.
Tanto unos como otros fueron capaces de seguir las pistas visuales hechas por los investigadores, con sus brazos o su mirada. Pero en ausencia de humano, solo los lobos pudieron inferir relaciones de causa efecto y encontrar la comida, cuando se trataba de percibir una forma sospechosa o escuchar el ruido de la comida en un contenedor.
“En este experimento, los lobos mostraron una alta capacidad de comprender las relaciones de causa efecto, pero los perros carecen de ella”, ha dicho Juliane Kaminski, coautora del estudio e investigadora en la Universidad de Porstmouth (Reino Unido).
Estos científicos han explicado que quizás esa habilidad para comprender señales comunicativas ha sido clave para permitir su domesticación. Sin embargo, han recordado que los lobos participantes en el estudio estaban habituados a los humanos y al contacto visual con ellos, por lo que creen que eso podría haber influido en los resultados. Esto podría enmascarar la mayor facilidad de los perros para aprender a comunicarse con humanos durante su vida.
Fuente: abc.es