Los investigadores que estudiaron a estos animales en la selva tropical de Uganda descubrieron que esa es otra forma de comunicarse.

Un grupo de científicos descubrió que los chimpancés utilizan las enormes raíces de árboles para producir ritmos que les permiten enviar información a largas distancias, revelando quién está, dónde y qué están haciendo. Los hallazgos se publican en la revista Animal Behaviour.

“Si golpeas las raíces con mucha fuerza, resuena y produce un gran sonido profundo y retumbante que viaja a través del bosque”, dijo Catherine Hobaiter, coinvestigadora de la publicación, al programa Inside Science de BBC Radio 4. “A menudo podíamos reconocer quién tocaba el tambor cuando los oíamos. Entonces, si podíamos hacerlo, estábamos seguros de que ellos también podían”.

Los machos, encontraron los científicos, utilizan un patrón distinto de ritmo o “tamboreo” que los caracteriza. Además, este comportamiento lo combinan con vocalizaciones a larga distancia, llamadas y jadeos. Según la investigadora principal del estudio, la estudiante de doctorado Vesta Eleuteri de la Universidad de Viena, algunos individuos tienen un ritmo más regular y otros son más variables.

“Me sorprendió poder reconocer quién estaba tocando la batería después de unas pocas semanas en el bosque. Pero sus ritmos de percusión son tan distintivos que es fácil captarlos”, explicó Eleuteri a la BBC de Londres.

También lograron identificar que los chimpancés tenían un ritmo característico en sus viajes e, incluso, especularon si elegían revelar o no su identidad. “Si te estás exhibiendo, es posible que no quieras que el gran macho alfa que está a la vuelta de la esquina sepa quién eres”, aseguró Hobaiter en la misma entrevista.

Entender el “tamborileo” de los chimpancés es un hallazgo para resolver las formas de comunicación que tienen estos animales. Además, podría encontrar una respuesta a una pregunta de larga data científica: ¿Por qué los chimpancés se saludan pero parecen no decirse adiós?

“Estas señales de larga distancia les dan a los chimpancés una forma de comunicarse entre sí. Eso podría ayudarnos a comprender una de estas cosas que pensamos que era una diferencia real entre los chimpancés y los humanos, y ayudarnos a comprender por qué podría haber surgido esa diferencia”, añadió Hobaiter

Fuente: elespectador.com