Los animales se perfilan como eficaces precursores de terremotos
Las serpientes pueden sentir un terremoto a 120 kilómetros de distancia: en China han ideado un sistema para predecir terremotos que aprovecha esta capacidad
Muchos animales están equipados con recursos sensoriales altamente desarrollados que logran leer una serie de señales naturales de las que pueden depender sus vidas, por lo que parece perfectamente posible que puedan detectar cualquier precursor de terremotos. China ya ha creado un sistema de alerta de terremotos monitoreando el comportamiento de los animales.
China ha diseñado un sistema de predicción de terremotos que se basa en el comportamiento de las serpientes, según ha informado recientemente la oficina de terremotos de Nanning, en el sur del país asiático. Al mismo tiempo, un estudio de 2020 realizado por científicos del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania concluye que el registro biológico continuo de colectivos de animales tiene el potencial de proporcionar patrones estadísticamente confiables de actividad presísmica, que podrían generar información valiosa para el pronóstico de terremotos a corto plazo.
El poder de las serpientes
¿Son los animales la solución al problema de la predicción de terremotos, que golpean continuamente a distintas partes del globo y ponen en riesgo vidas humanas y recursos materiales? Según informa la agencia Reuters, las autoridades chinas parecen decididas a aprovechar las habilidades de las serpientes al respecto: crearon un sistema para monitorear a los reptiles en las granjas de serpientes locales, a través de cámaras de video conectadas a una conexión a Internet de banda ancha. La transmisión de video funciona las 24 horas del día.
¿Cuál es el objetivo? Los especialistas chinos creen que de todas las criaturas de la Tierra, las serpientes son quizás las más sensibles a los terremotos: son capaces de sentir los pasos previos a un terremoto a 120 kilómetros de distancia, con una anticipación de entre tres a cinco días antes que el sismo se concrete.
Como reaccionan con un comportamiento extraño, su monitoreo permanente podría servir a las autoridades para poner en alerta a la población y comenzar con un plan de contingencia. Los responsables del proyecto sostienen que cuando está a punto de ocurrir un terremoto, las serpientes salen de sus nidos, incluso en el frío del invierno. Si el terremoto es grande, las serpientes incluso se estrellarán contra las paredes de sus refugios mientras intentan escapar, según los expertos.
Relatos de testigos y estudios científicos
Por otro lado, un artículo publicado en BBC.com resume distintas experiencias y esfuerzos relacionados con el intento de utilizar los recursos sensoriales de los animales para predecir terremotos. Ya sobre el año 373 antes de Cristo, el historiador griego Tucídides informó que ratas, perros, serpientes y comadrejas abandonaron la ciudad de Hélice en los días previos a un catastrófico terremoto.
En tanto, en 2004 un enorme tsunami provocado por un terremoto submarino de magnitud 9,1 en la escala sismológica de Richter, frente a Indonesia, mató al menos a 225.000 personas en una docena de países: en los minutos y horas previas al suceso, los relatos de testigos presenciales indican que los elefantes corrieron hacia terrenos más altos, los flamencos abandonaron las áreas bajas de anidación y los perros se negaron a salir al aire libre.
Un estudio publicado en 2020 en la revista Ethology y liderado por el científico Martin Wikelski del Instituto Max Planck ha obtenido algunas de las conclusiones más importantes sobre cómo los animales pueden predecir desastres: los investigadores registraron los patrones de movimiento de diferentes animales como vacas, ovejas y perros, en una granja localizada en una región propensa a terremotos, en el centro de Italia.
Evidencias concretas
Los científicos colocaron collares con chips a cada animal, que enviaban datos de movimiento a un ordenador. Entre octubre de 2016 y abril de 2017, los especialistas registraron más de 18.000 sismos en la región, desde pequeños temblores hasta una docena de sismos de importancia. La evidencia fue contundente: los animales de granja comenzaron a cambiar su comportamiento hasta 20 horas antes de un terremoto.
Cuando los animales monitoreados incrementaron su actividad durante más de 45 minutos seguidos, los investigadores predijeron un terremoto con una magnitud superior a 4,0 en la escala de Richter. De acuerdo a los científicos, siete de los ocho terremotos fuertes en la zona se predijeron correctamente de esta manera.
Aunque otros estudios desestiman esta habilidad de los animales, todo indica que podrían ser una herramienta útil para mejorar los pronósticos y optimizar las medidas de prevención. Al parecer, escuchar con más atención a la naturaleza podría ser el camino para salvar vidas humanas en el futuro.
Fuente: Tedencias21