Lobo ibérico: nuevos estudios genéticos revelan que no es una especie tan pura como se creía
El lobo ibérico es un animal tan admirado como temido, que hasta finales del siglo XIX dominaba los montes de toda la Península Ibérica. En la actualidad, solamente pueden encontrarse en la franja noroeste, gracias a una serie de planes para su recuperación. Ahora, una investigación de la Estación Biológica de Doñana aporta datos nuevos sobre este animal, que pudo ser resultado de una hibridación.
Esta investigación se puso en marcha ante la preocupación de que los lobos se mezclen con perros, y se decidió investigar este fenómeno de hibridación con mayor detalle. Nos preguntamos si, tras la drástica reducción de la población de lobo ibérico en los años 70, estos se habían cruzado con perros con mayor frecuencia.” explica Carlos Sarabia, investigador postdoctoral de la Universidad de Brown.
Qué nuevos datos sobre el lobo ibérico revelan los estudios genéticos
Los estudios genéticos realizados sobre lobos ibéricos han demostrado que estos animales conservan un pequeño pero significativo legado genético de antiguos encuentros con perros, que podría contribuir a definir sus rasgos característicos y de su sistema inmunológico y comportamiento. Este innovador estudio, publicado en Molecular Ecology, demuestra cómo estos lobos han mantenido su singularidad genética a pesar de miles de años de coexistencia con perros domésticos en la Península Ibérica.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo analizó 150 genomas completos de lobos y perros de Europa y Siberia occidental. Los análisis revelaron que los lobos ibéricos han permanecido notablemente distintos de los perros a pesar de compartir el mismo territorio durante milenios. Aunque la hibridación contemporánea es rara, los resultados indican que estos lobos conservan en su genoma una pequeña cantidad de ADN de perro, inferior al 5%, resultado de encuentros antiguos, que podrían remontarse a la llegada de seres humanos a la región con perros domesticados hace más de 10.000 años.
Cuántos genes revelan la hibridación con otra especie
En el estudio, se identificaron seis genes clave procedentes del perro que muestran fuertes evidencias de selección positiva en los lobos ibéricos. Estos genes están involucrados en la respuesta inmune y las funciones cerebrales, y podrían haber contribuido a los rasgos distintivos del lobo ibérico, incluyendo su comportamiento de dispersión, el cual es notablemente diferente en comparación con otros lobos europeos.
“Lo que hace este hallazgo particularmente interesante es que algunos de estos genes antiguos de perro parecen haber sido beneficiosos para los lobos”, señala Isabel Salado, investigadora postdoctoral de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
La singularidad genética de los lobos ibéricos
“La selección natural ha mantenido estos genes durante miles de años, lo que sugiere que juegan roles importantes en el sistema inmunológico de los lobos y posiblemente en sus características comportamentales únicas” comenta Jennifer Leonard, investigadora de la Estación Biológica de Doñana (CSIC). “Estos resultados confirman la evolución diferenciada de los lobos ibéricos en relación a los del resto del mundo”
De acuerdo a este estudio, los lobos ibéricos, por tanto, tendrían una naturaleza única. Habrían mantenido su carácter silvestre mientras se beneficiaban de un pequeño número de genes procedentes de perros. Los hallazgos tienen importantes implicaciones para la conservación, al sugerir que estos lobos representan una población distinta y valiosa que ha evolucionado con adaptaciones específicas a su hogar en la Península Ibérica.
El estudio demuestra que, si bien la hibridación entre especies silvestres y domésticas a menudo se ve de manera negativa, en algunos casos puede contribuir al potencial adaptativo de las poblaciones silvestres. “A pesar de la preocupación por la hibridación entre lobos y perros, esta no tiene por qué ser un problema para la conservación del lobo” destaca Carles Vila, investigador de la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
Esta investigación proporciona nuevas perspectivas sobre cómo las especies silvestres pueden beneficiarse de un intercambio genético limitado con sus parientes domesticados mientras mantienen al mismo tiempo su identidad distintiva.
Fuente: novaciencia.es