Las ranas hembra fingen su muerte para salvarse del apareamiento forzado
Un estudio publicado en Royal Society Open Science señala que las ranas hembra europeas tienen mecanismos para evitar el amplexo de machos no deseados
Las ranas hembra suelen ser sometidas por los machos para forzar la reproducción. El mecanismo de apareamiento de los anuros puede poner en riesgo la vida de las hembras, por lo que ellas han desarrollado al menos tres estrategias de autodefensa: tirar al macho cuando se ponga en posición superior, lanzar sonidos de liberación o, simplemente, fingirse muertas.
Las ranas y sapos, científicamente conocidos como anuros, tienen un método de reproducción particular. La reproducción explosiva de ranas y sapos implica una carrera por la fecundación cuando las condiciones son ideales y estables. Los machos se aglomeran en los lugares óptimos y comienzan a prepararse para atraer a las hembras. Una vez que todos están reunidos, inicia una competencia directa por la fecundación de los huevos a través del amplexo, la forma de apareamiento en la que el macho sujeta a su contraparte por la espalda y no la suelta hasta liberar su esperma.
La reproducción explosiva de las ranas
La reproducción explosiva prioriza la velocidad de liberación de esperma sobre la eficacia de la fecundación. El mecanismo ocasiona que las hembras de anuros sean amplexadas por varios machos, incluso en contra de su voluntad. En algunos casos, si el espécimen es más grande que la hembra, puede provocar su muerte por asfixia.
Según un estudio publicado en el portal Royal Society Open Science, las ranas hembra europeas han desarrollado mecanismos para evitar el amplexo de machos no deseados. Uno de ellos es la inmovilidad tónica, donde la hembra que percibe un riesgo para su integridad imita el rigor mortis que ocurre después de la muerte. Las ranas europeas extienden sus brazos y piernas, tensan sus músculos y simulan ser un cadáver.
Los machos de la especie arácnida Paratrechalea ornata cortejan a las hembras con regalos envueltos en seda. Pero en ocasiones no ofrecen comida, solo obsequios simbólicos.
Fingir la muerte es el mecanismo de las ranas jóvenes
Según el informe, las ranas hembra más pequeñas y jóvenes son más propensas a utilizar la inmovilidad tónica. Esta estrategia aumenta sus posibilidades de escapar con vida de la reproducción explosiva. Los científicos creen que este mecanismo es eficaz para enfrentar las «bolas de apareamiento», donde más de dos machos rodean a una hembra y luchan por obtener el amplexo.
«Especulamos que este comportamiento puede estar relacionado con la edad o la experiencia de las hembras. El estrés aumenta la corticosterona en la sangre, lo que podría inhibir el comportamiento reproductivo y está positivamente correlacionado con la duración de la inmovilidad tónica. Menos experiencia en la reproducción puede resultar en hembras más estresadas», explica el artículo.
Por otro lado, las ranas más experimentadas y grandes pueden liberarse más fácilmente de un macho no deseado. Para lograrlo, basta con que roten sobre sí mismas para tirar al macho y dejarlas en paz. La rotación también tiene otro beneficio: si a pesar de la rotación la pareja sigue abrazado a la hembra, significa que es fuerte y destacado.
El experimento, liderado por Carolin Dittrich del Museo de Historia Natural de Berlín, sugiere que las ranas hembra no son pasivas como se creía originalmente. Ellas tienen la capacidad de elegir con quién aparearse y se defienden de la coacción de su opuesto durante el proceso de reproducción.
Fuente: es.wired.com