«Este comportamiento indica un nivel de ‘transmisión cultural’ más allá de cualquier especie no humana observada», afirman los expertos

Los seres humanos no somos los únicos que compartimos música con nuestros semejantes como parte de nuestra cultura. Según apunta un nuevo estudio publicado en la revista ‘Scientific Reports’, las ballenas jorobadas también son capaces de aprender canciones increíblemente complejas para después enseñarlas a ballenas de otras regiones. «Este comportamiento indica un nivel de transmisión cultural más allá de cualquier especie no humana observada», afirma el equipo científico que ha liderado este trabajo.

La investigación analizó los patrones de canto de varias poblaciones de ballenas jorobadas macho entre los años 2009 y 2015. Como toda buena crítica musical, los expertos empezaron a fijarse tanto en las variaciones de tono como en la duración de las canciones narradas por los diferentes grupos de cetáceos. «Al escuchar a la población de jorobadas australianas, pudimos ver si las canciones cambiaban de alguna manera cuando las cantaban las ballenas de Nueva Caledonia», explica la doctora Jenny Allen, investigadora de la Universidad de Queensland y primera autora de este estudio.

Una vez constatado que cada población de ballenas canta con un estilo diferente, los científicos empezaron a indagar en qué ocurría cuando diferentes poblaciones se coincidían durante su ruta migratoria. Y fue allí cuando llegó la verdadera sorpresa. «Observamos que cada año las ballenas cantaban una canción diferente», resumen los investigadores. Esto, según explican los expertos, sugiere que las ballenas jorobadas pueden aprender muy rápidamente un patrón de canto completo de otra población, incluso si es complejo o difícil. «Descubrimos que estos animales son capaces de aprender los sonidos exactos, sin simplificar ni omitir nada», explican, sorprendidos, los científicos encargados de este estudio.

«Estos animales son capaces de aprender los sonidos exactos, sin simplificar ni omitir nada»

Áreas de intercambio musical

Según explica el equipo científico encargado de este análisis, todo apunta a que las ballenas tienen sus propios puntos de encuentro para intercambiar música. «Estos animales están intercambiando canciones en rutas migratorias compartidas como Nueva Zelanda o en áreas de alimentación comunes para diferentes poblaciones como es el caso de la Antártida», concluye la investigación. «Es raro que este grado de intercambio cultural se documente a una escala tan grande en una especie no humana», argumenta Allen.

«Es raro que este grado de intercambio cultural se documente a una escala tan grande en una especie no humana»

Investigaciones anteriores también apuntan a que el hecho de que las ballenas sean capaces de aprender nuevos cantos es una muestra más de un fenómeno conocido como ‘aprendizaje social’, donde los animales aprenden comportamientos unos de otros por interacción social y no por legado genético. «Las ballenas probablemente aprenden cantos tema por tema como el verso de una canción humana», explicaba hace unos años el investigador Michael Noad, del Laboratorio de Ecología y Acústica de Cetáceos de la Universidad de Queensland, tras la publicación de otro estudio en el que se apuntaba que las ballenas, además de cantar, son capaces de hacer ‘remix’ de sus ritmos.

Fuente: elperiodico.com