Las arañas devoran hasta 800 millones de toneladas de presas al año
Las arañas matan una cantidad astronómica de insectos y otras presas a escala global. Zoólogos suizos y suecos han calculado que pueden ascender a 800 millones de toneladas al año.
Con más de 45 mil especies y una densidad de población de hasta mil individuos por metro cuadrado, las arañas son uno de los grupos de depredadores más ricos en especies del mundo.
Debido a su estilo de vida secreto –muchas arañas son nocturnas o viven bien camufladas en vegetación– anteriormente era difícil demostrar su papel ecológico, pero los zoólogos de la Universidad de Basilea y la Universidad de Lund (Suecia) han utilizado cálculos para concluir que las arañas sí tienen un enorme impacto ecológico como enemigos naturales de los insectos.
Los investigadores, que publican su estudio en The Science of Nature, utilizaron dos métodos de cálculo basados en diferentes modelos, que demostraron consistentemente que la población mundial de arañas (con un peso de alrededor de 25 millones de toneladas) aniquila entre 400 y 800 millones de toneladas de presas cada año. Más del 90 por ciento de esas presas son insectos y colémbolos.
Además, las grandes arañas tropicales ocasionalmente se alimentan de pequeños vertebrados (ranas, lagartos, serpientes, peces, pájaros y murciélagos) o se alimentan de plantas. El amplio rango de la estimación global de la captura de presas se debe al hecho de que las tasas de matanza de presas pueden variar ampliamente dentro de ecosistemas específicos, y estas variaciones deben tenerse en cuenta para las proyecciones ecológicas.
En comparación, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población humana mundial consume alrededor de 400 millones de toneladas de carne y pescado cada año. Los hábitos alimenticios de la araña pueden incluso ser comparados con los de las ballenas en los océanos del mundo, que comen un estimado de 280-500 millones de toneladas de presas al año.
Los zoólogos también mostraron que las arañas matan muchas veces más insectos en bosques y pastizales que en otros hábitats. Las arañas en estas áreas captan un gran número de plagas de bosques y praderas, mientras que las arañas en las regiones desérticas, en la tundra ártica y en los cultivos anuales matan menos insectos en comparación.
El impacto de las arañas es menor en las áreas agrícolas porque se trata de zonas de manejo intensivo, que ofrecen condiciones de vida desfavorables para las arañas.
«Nuestros cálculos permiten cuantificar por primera vez a escala mundial que las arañas son los principales enemigos naturales de los insectos y, junto con otros animales insectívoros como las hormigas y las aves, ayudan a reducir significativamente la densidad de las poblaciones de insectos», dice en un comunicado Martin Nyffeler, de la Universidad de Basilea, autor principal del estudio. «Las arañas hacen una contribución esencial para mantener el equilibrio ecológico de la naturaleza», añade.
Fuente: Europa Press