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La carrera contra el tiempo para salvar de la extinción a las ranas arlequín en Latinoamérica

Durante las últimas décadas, muchas especies de rana arlequín han sufrido graves declives poblacionales y extinciones, principalmente por culpa de un hongo

En 2019 la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES) dio uno de los mensajes más alarmantes de los últimos tiempos sobre la flora y fauna de nuestro planeta: alrededor de un millón de especies de animales y plantas están ahora en peligro de extinción y muchas podrían desaparecer en pocas décadas, lo que representa una amenaza sin precedentes en la historia de la humanidad.

Los anfibios están en gran peligro con aproximadamente el 40 % de sus especies bajo alguna categoría de amenaza. Entre ellos, uno de los géneros que más preocupa es Atelopus, originario del neotrópico, cuya distribución va desde Costa Rica hasta Bolivia, extendiéndose al oriente hasta la Guayana Francesa.

De las 94 especies evaluadas por la UICN, el 83 % se encuentran en la Lista Roja de Especies Amenazadas. Es más, un 40 % de las especies de este género son consideradas como posiblemente extintas en la naturaleza y cuatro ya desaparecieron oficialmente del planeta.

Debido a este preocupante panorama nació la Iniciativa de Supervivencia Atelopus (ASI, por sus siglas en inglés), una alianza de más de 40 organizaciones de 13 países que buscan salvar de la extinción a este género de anfibios. Además, hace pocas semanas ASI publicó el Plan de Acción para la Conservación de las Ranas Arlequín (Atelopus) 2021-2041.

Una de las principales causas de las declinaciones poblacionales y extinción de algunas especies del género Atelopus, más conocido como ranas arlequín, es el Batrachochytrium dendrobatidis, unhongo quítrido mortal que tuvo sus peores efectos en los anfibios en la década de los ochenta.

“Hace cerca de tres años Re:wild, la organización en que trabajo y que auspicia la Lista Roja para anfibios de la UICN, debido a la grave situación de las ranas arlequín, empezó a indagar y nos dimos cuenta que mucha gente, en varios países, estaba trabajando activamente por la conservación de algunas especies, pero no había mucho intercambio de conocimientos y experiencias, ni un esfuerzo articulado a nivel de región para salvar el género”, dice Lina Valencia, bióloga colombiana fundadora de ASI, co-coordinadora del Grupo de Trabajo Atelopus del Grupo Especialista en Anfibios de la UICN y coordinadora de los países andinos para Re: wild.

En noviembre de 2019 lograron reunir, en el parque Explora en Medellín, a más de 40 personas de distintos países y concluyeron que era vital una gran iniciativa que promoviera la participación activa de diversos grupos, no solo científicos y académicos, sino también de representantes de comunidades locales, personal de ministerios y parques nacionales, ONG, zoológicos, entre otros.

Fuente: animalpolitico.com