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Estalló una guerra de chimpancés contra gorilas (y la ciencia está bastante confundida)

Las investigaciones están tratando de encontrar los motivos detrás de una extraña guerra entre chimpancés y gorilas en un parque de Gabón

Lo que está sucediendo en Gabón, un país en la costa occidental de África —abajito de Camerún y Nigeria—, tiene a todo mundo confundido. Incluyéndonos. Y es que estalló una guerra, extremadamente violenta, entre los chimpancés y los gorilas del Parque Nacional de Loango.

Las especies de primates habían convivido pacíficamente en muchas regiones… pero extrañamente, ahí tronó el abarrote.

Todo empezó cuando un grupo de científicos alemanes estaba estudiando el comportamiento de los chimpancés y los gorilas en el parque de Gabón cuando, sorpresivamente, fueron testigos de varios episodios violentos.

El primero sucedió cuando un grupo de más de 25 chimpancés atacaron, sin provocación alguna, a cinco gorilas. La pelea duró prácticamente una hora, dejando a un gorila muerto y tres chimpancés heridos. En los meses siguientes se han seguido presentando estas agresiones —igual con vidas perdidas y algunas “batallas” han durado casi 90 minutos.

Un estudio intentó encontrar los motivos detrás de esta guerra, aunque no han encontrado respuestas concretas.

¿Por qué hay una guerra entre chimpancés y gorilas?

Según la investigación publicada en la revista Nature, tanto chimpancés como gorilas han convivido históricamente en las mismas regiones y nunca habían observado esta clase de agresiones. Ambas especies de primates tienen episodios violentos entre manadas o entre machos dominantes, pero rara vez se peleaban entre ellos.

La teoría de los científicos en esta guerra es bastante interesante y preocupante, al mismo tiempo.

Según las primeras revisiones, los chimpancés y los gorilas podrían estar compitiendo por recursos cada vez más limitados en la naturaleza.

Sucedieron en medio de disputas territoriales, en una época del año en que las frutas —una de las fuentes de alimento— no estaban disponibles y, aunque suena medio gacho escribirlo, en uno de los ataques los chimpancés se comieron a un gorila.

Podría tratarse de un efecto de los daños climáticos, del impacto ambiental de la expansión humana, la falta de alimento o que los grandes primates —y sus sorpresivas actitudes bélicas— siguen siendo una incógnita para la ciencia. Mientras tanto, esta guerra sigue dando mucho de qué hablar. “Apenas estamos empezando a comprender los efectos de las interacciones”, dijo una de las investigadoras detrás del estudio.

Fuente: sopitas.com