Esta es la migración de un ave más larga jamás registrada: 90 mil kilómetros
El charrán ártico disfruta de un verano eterno gracias a sus migraciones entre el Ártico y la Antártida. Sin embargo, hasta hace muy pocos años se ignoraba el detalle de esta migración.
Gracias a un estudio del año 2011, ahora sabemos que su viaje es el más espectacular jamás registrado.
90.000 km
Tras el estudio citado se constató que estas aves habían pasado de media 273 días lejos de sus colonias en los Países Bajos y habían recorrido 90.000 kilómetros de distancia, es decir, la migración de un ave más larga jamás registrada, superando las estimaciones previas para la misma especie en unos 20.000 kilómetros.
Para conocer este dato, un grupo de científicos holandeses capturaron siete charranes árticos y les colocaron en las patas unos geolocalizadores de apenas 1,5 gramos de masa. Tal y como lo explica David Barrie en su libro Los viajes más increíbles:
Estos dispositivos registraban cada día el momento de salida y la puesta del Sol, una información que permitía a los investigadores reconstruir los viajes que habían realizado las aves una vez consiguieron recapturar a cinco de ellas un año más tarde.
Los charranes árticos habían alcanzado la punta meridional de África y luego habían volado por el océano Austral antes de dirigirse hacia el sur hasta la Antártida, para luego volver a su hogar por el Atlántico, un circuito mucho más largo.
Nadie sabe todavía con certeza cómo navega el charrán ártico por las vastas extensiones del mar abierto, ni cómo consigue localizar sus colonias de nidificación.
Los charranes árticos son aves de tamaño mediano. Miden 33-39 centímetros de largo y tienen una envergadura de 76-85 cm. Son aves de gran longevidad y muchos llegan a los veinte años de edad. Se alimentan principalmente de peces y pequeños invertebrados marinos. Los charranes árticos son monógamos (se emparejan con la misma pareja toda la vida).
El charrán ártico ha aparecido en sellos de varios países y dependencias. Son ejemplos de dependencias las islas Åland, Alderney y las islas Feroe. Entre los países, hay sellos propios de Canadá, Finlandia, Islandia y Cuba.
Fuente: xatakaciencia.com