Basados en el Índice de Calor, un grupo de científicos explica cuál será el año más difícil con los aumentos de temperaturas
El calor en la actualidad ha alcanzado cotas enormes, sobre todo en junio y julio en Europa, generando incendios y sequías como pocas veces se vivieron en el pasado: es la clara influencia del cambio climático. Pero un grupo de científicos explica cuál será el año más duro, con las temperaturas “peligrosamente más altas”: será el 2100, con un calor superior a 51 °C.
Esto afectará gravemente los niveles de estrés en el ser humano.
Utilizando el llamado Índice de Calor, Lucas Vargas Zeppetello, Adrian Raftery y David Battisti publicaron en Nature el estudio Proyecciones probabilísticas de un aumento del estrés por calor provocado por el cambio climático.
De acuerdo con los científicos, las emisiones aumentarán la exposición global a entornos peligrosos en las próximas décadas.
Los investigadores indican que el Índice de Calor sirve para cuantificar el estrés por calor en los seres humanos. Para ello se toman en cuenta los efectos de la temperatura y la humedad relativa sobre el estrés por calor, condensando la información en un solo número, que se traduce en temperatura.
Cuando se habla de un índice de calor “extremadamente peligroso”, se apunta a uno superior a los 51 °C, provocando un golpe de calor, que puede generar la muerte en cuestión de horas.
“Incluso si se cumple con el objetivo del Acuerdo de París”, señalan los investigadores, “de limitar el calentamiento global a 2 °C, es probable que la exposición a niveles peligrosos de índice de calor aumente entre un 50 y un 100% en gran parte de los trópicos, y aumente en un factor de 3 a 10 en muchas regiones del mundo de latitudes medias”.
El 2100, un año infernal para la Tierra
Vargas, Raftery y Battisti apuntan que, sin reducciones de emisiones más agresivas que las consideradas posibles por la proyección, “para el año 2100, muchas personas que viven en regiones tropicales estén expuestas a valores de índice de calor peligrosamente altos durante la mayoría de los días de cada año típico”.
El cambio climático, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, se refiere a las modificaciones a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Aunque estos cambios pueden ser naturales, por las variaciones del ciclo solar, ha resultado clave la mano del ser humano por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La ONU señala que “la quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del Sol y elevando las temperaturas”.
Y todo eso lo estamos padeciendo en el presente. El futuro no luce muy promisorio.
Fuente: fayerwayer.com