Dos Mapaches fueron “acusados” de rabia y resultó que solo estaban borrachos
El Departamento de Policía de Milton City (Virginia Occidental, EE. UU.) Informó en su página de Facebook que los dos mapaches que habían sido sospechosos de tener rabia en realidad habían estado borrachos. Según The Washington Post, los pequeños mamíferos habían estado comiendo manzanas fermentadas.
La rabia es una enfermedad infecciosa letal focal que causa inflamación del cerebro y se acompaña de hidrofobia, alucinaciones y fiebre. La mayoría de las veces, las personas se infectan con la rabia por las mordeduras de animales enfermos, como perros callejeros, gato y otros animales salvajes. En América del Norte, la rabia se distribuye por mofetas, zorros y mapaches, estos últimos a menudo viven en ciudades cerca de los humanos.
Los síntomas de la enfermedad son ligeramente diferentes en los animales y los seres humanos. En especial a lo que se refiere al comportamiento: mientras que en las personas, se caracteriza por paralizar a la persona y colocarla en estados de ansiedad y depresión, en los animales se caracteriza por manifestaciones de agresión.
La rabia aún está presente en Norteamérica
Además, los animales pueden ser portadores vivos de la enfermedad durante mucho tiempo. Es por eso que se aconseja a las personas que tengan cuidado con los animales callejeros y, cuando descubran comportamientos extraños, informen de inmediato a las agencias policiales.
Justamente eso fue lo que hicieron los residentes de Milton, quienes avisaron a la policía de la presencia de unos mapaches que se comportaban de manera “inestable. A juzgar por los comentarios en la página del departamento, uno de los animalitos incluso trató de trepar la cerca y se cayó.
Alertados, los oficiales fueron en busca de los mapaches y no encontraron signos de rabia. Al contrario, para su sorpresa, los pequeños mamíferos tenían signos de intoxicación por alcohol. La policía sugirió que la razón eran las manzanas fermentadas que comían los animales.
La policía no proporciona detalles sobre si los animales fueron revisados para detectar la rabia con el fin de excluirla. Pero quedó claro que los mapaches no sufrieron: después de una corta estadía en el recinto fueron liberados a la naturaleza. Al mismo tiempo, los oficiales aclararon que los residentes todavía necesitan estar atentos e informar de todos los animales callejeros de comportamiento extraño.
Este caso puede haber resultado solo como una anécdota graciosa con dos mapaches y una resaca, pero la rabia es un asunto serio. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud está realizando avances para combatir la enfermedad, en especial en los países en desarrollo.
Fuente: nmas1.org