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Descubren una extraña anguila ciega con mandíbulas plegables

Las Islas Cocos son un archipiélago que se encuentra al suroeste de la isla indonesa de Sumatra y conforma uno de los sitios protegidos marinos más hermosos de todo el planeta. Aunque se sabe que en aquella región habitan criaturas marinas extraordinarias, nunca antes se había logrado mapear la región con tan alta precisión de detalle, como ahora que el Instituto de Investigación de los Museos Victoria se embarcó a una expedición de 35 días.

El archipiélago es el centro del Parque Marino de las Islas Cocos, también conocida como Isla Keeling. En total representan un área protegida de más de 467 mil kilómetros cuadrados que resguarda a un sinnúmero de especies exóticas, gracias a sus formaciones geológicas submarinas tan diversas que nunca antes habían sido cartografiadas.

Relieves submarinos de gran importancia

Las islas están compuestas por un par de atolones que en realidad son los picos sobresalientes de dos montañas submarinas de gran tamaño. A su vez estos atolones, están conformados por 27 islas de coral que resguardan una gran cantidad de organismos que no pueden verse en otra parte del planeta.

Hasta ahora los científicos tenían sólo una vaga idea de las formaciones geográficas que cubren las profundidades del mar en aquella latitud del planeta. Únicamente se habían utilizado datos satelitales para esbozar la topografía de las Islas Cocos, pero con la nueva expedición se encontraron datos reveladores.

La expedición encontró un aumento más pequeño entre las dos montañas submarinas que forman el archipiélago. El relieve se encuentra a 350 metros por debajo de la superficie del mar, así lo dio a conocer la la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth de Australia (CSIRO).

Es de esperarse que un ecosistema tan único, albergue también a criaturas que no se pueden ver en otra parte del mundo. El propio Tim O’Hara del Instituto de Investigación de Museos Victoria y autor principal del estudio, explica que los peces que habitan ahí tienen una ‘moda’ peculiar.

“Vienen en todas las formas y tamaños, con órganos de luz, señuelos, rayos modificados en trípodes o apéndices de camuflaje y ojos enormes (o faltantes)”. Cada una de estas especies se adaptó de manera distinta a las condiciones de sus entornos extremos en las profundidades marinas.

Peces con zancos y anguilas de fauces plegables

La expedición arrojó todo un catálogo de especies cuya dinámica depende de las montañas submarinas. Desde anguilas ciegas que nadan por debajo de los 5 kilómetros de profundidad, hasta una especie de pez que tiene un tipo de aletas alargadas como zancos para anclarse al sedimento marino.

Otro de los descubrimientos incluyó a una anguila ciega pelícano, que al igual que las aves de las que toma el nombre, tiene unas fauces enormes plegables que le permite cazar a presas más grande que ella misma. Pero las criatura asombrosas no se limita a peces, sino que también observaron corales inusuales.

“La gran diversidad de la fauna de invertebrados también fue espectacular”, dijo O’Hara. “Recolectamos todas las familias de corales negros y cientos de especies de crustáceos y equinodermos. Muchas de estas especies serán nuevas para la ciencia”, agregó.

Por ahora los investigadores se encuentran clasificando las especies encontradas, muchas de las cuales no forman parte de la taxonomía conocida por la ciencia. “Todavía tenemos mucho que aprender sobre estas vastas áreas”, finalizó O’Hara.

Fuente: ecoosfera.com