Descubren que los lagartos australianos huelen el humo como señal de peligro ante incendios
Investigadores australianos han descubierto que los lagartos somnolientos (Tiliqua rugosus) pueden reconocer el olor del humo como una señal de peligro inminente de incendio y, en consecuencia, intentan escapar. Sin embargo, este estudio, publicado en la revista Biology Letters, revela que no responden al sonido del fuego.
La investigación proporciona la primera validación empírica de una anécdota curiosa: cuando cuidadores de un zoológico estadounidense quemaron su almuerzo, notaron que no estaban solos en percibir el humo acridante. Los lagartos somnolientos en cautiverio se mostraron agitados por el olor que se filtraba a través del edificio, mientras que otros reptiles permanecieron tranquilos. A pesar de ser en su mayoría criados en cautiverio, los lagartos comenzaron a mover la lengua, caminar de un lado a otro y tratar de escapar, un comportamiento que los investigadores ahora afirman que parece ser innato y no aprendido.
El Dr. Chris Jolly, autor principal del estudio de la Universidad Macquarie, comentó: «Muchos animales de regiones propensas a incendios, como Australia, parecen tener esta capacidad milagrosa para sobrevivir a la quema de sus hogares. Nuestro estudio demuestra que algunos lagartos reconocen de forma innata el humo como una señal de aproximación del fuego y responden huyendo».
Adaptaciones ante el cambio climático
Con el aumento de la intensidad de los incendios bajo el cambio climático, comprender cómo los animales sobreviven a estos eventos es fundamental. A menudo se asume que la fauna atrapada en incendios tiene pocas posibilidades de sobrevivir, pero investigaciones recientes están revelando que muchas especies han evolucionado estrategias para detectar y escapar del fuego.
Este estudio sugiere que los entornos propensos al fuego han moldeado los sistemas sensoriales y comportamientos de animales como los lagartos somnolientos, permitiéndoles responder al humo como una señal de alerta temprana. El Dr. Jolly añadió: «A medida que los incendios se vuelven más frecuentes, intensos e impredecibles —incluyendo en hábitats que rara vez ardieron en el pasado, como las selvas tropicales— necesitamos saber qué especies pueden responder a las señales de fuego y cuáles son las más vulnerables».
Los investigadores expusieron a los lagartos somnolientos al humo y al sonido crepitante del fuego, junto con controles apropiados. Los lagartos huyeron del humo, pero no del sonido, lo que demuestra que su respuesta está afinada a las señales olfativas. Estos hallazgos respaldan la idea de que las especies de regiones propensas a incendios han desarrollado adaptaciones conductuales para sobrevivir a los incendios forestales.
El trabajo destaca la urgente necesidad de comprender las estrategias de supervivencia de los animales en un clima que cambia rápidamente. Los incendios se están volviendo más destructivos en todo el mundo, y la pérdida de biodiversidad está acelerándose a medida que las especies enfrentan nuevos regímenes de incendios.
Fuente: larepublica.es