DestacadaMedio Ambiente

Descubren el secreto de los pulpos para controlar sus ocho tentáculos

¿Cómo logran los pulpos controlar sus ocho tentáculos? Un nuevo estudio revela que sus brazos están equipados con un sistema nervioso complejo, con más neuronas en los brazos que en el cerebro

¿Se ha preguntado cómo controlan los pulpos sus tentáculos? No se trata de un desafío sencillo.

Cada uno de sus ocho brazos es un hidrostato muscular, es decir, una estructura de cuerpo blando que carece de un esqueleto rígido y que se mueve con grados de libertad casi infinitos. No solo eso, también están llenos de cientos de ventosas quimiotáctiles que pueden cambiar de forma independientemente. Pero incluso con esa complejidad, los pulpos controlan comportamientos de manera efectiva a lo largo de un solo brazo, a lo largo de los ocho brazos y entre ventosas. ¿Cómo es posible que lo hagan?

Una nueva investigación publicada en Nature se hace esa pregunta. En el brazo del pulpo está incrustado un sistema nervioso masivo, con más neuronas distribuidas en los ocho brazos que en el cerebro. En el centro de cada brazo, hay un cordón nervioso principal llamado “cordón nervioso axial” (ANC). Alrededor de este cordón, hay otros nervios más pequeños que controlan los músculos del brazo y las ventosas, que son las pequeñas “sucursales” que el pulpo usa para agarrar objetos.

Dentro del ANC, las neuronas están organizadas en una capa que rodea una zona central por donde pasan las señales nerviosas. Este sistema nervioso permite que el pulpo controle el movimiento de sus brazos y ventosas de manera independiente. Los nervios del brazo están conectados al cerebro a través de un tracto nervioso que va desde el cerebro hasta los brazos, permitiendo que el pulpo coordine sus movimientos. Ese sistema nervioso del brazo está dividido en dos áreas: una para controlar el movimiento del brazo y otra para controlar las ventosas.

Aunque se sabe todo esto y cómo se organiza en términos generales, todavía no se entienden los detalles de cómo funcionan los nervios dentro de los brazos y las ventosas.

Los investigadores utilizaron técnicas avanzadas para analizar la estructura del cordón nervioso axial (ANC) en el pulpo Octopus bimaculoides. Descubrieron que el sistema nervioso en el brazo está dividido en segmentos, como si fueran pequeños bloques.

Cada uno de estos segmentos tiene grupos de células nerviosas (neuronas) que envían señales a las áreas cercanas, y algunas incluso se conectan con las partes opuestas. Entre estos segmentos hay barreras (llamadas septos) que no tienen muchas neuronas, pero sí tienen nervios, vasos sanguíneos y una sustancia llamada colágeno, que les da estructura.

Los nervios que salen de estas barreras tienen diferentes rutas, lo que indica que los segmentos del sistema nervioso deben trabajar juntos para controlar los músculos del brazo del pulpo.

Además, los nervios de las ventosas, que están en los brazos del pulpo, también pasan por estas barreras, y al hacerlo crean un patrón especial en cada ventosa, ayudando a coordinar su movimiento. Los investigadores compararon esto con los calamares y detectaron que tanto los pulpos como los calamares tienen un sistema nervioso muy bien organizado y segmentado para controlar sus movimientos.

Fuente: elespectador.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *