Descubren dos nuevas especies de gusanos en las islas Ryukyu de Japón
Un equipo de científicos marinos y zoólogos de Japón, Malasia, Estados Unidos y Rusia ha descubierto dos nuevas especies de Hesionidae, un tipo de gusano segmentado. En su artículo publicado en la revista PeerJ , el grupo describe cómo encontraron los gusanos que vivían en las costas de las islas Ryukyu de Japón (parte de las llanuras intermareales de Okinawa) en madrigueras arenosas creadas por camarones fantasma. También los describen y describen dónde encajan los gusanos en el árbol genealógico de los Hesionidae.
Los hesionidae son una familia de “gusanos de cerdas” filodócidos con patas que parecen cerdas o púas de un peine. Por lo general, se encuentran en las plataformas continentales , aunque algunos se han encontrado frente a las costas de las islas. Todos tienen segmentos anteriores que permiten que el gusano se gire y gire. El equipo de investigación encontró las dos nuevas especies mientras estudiaba los hábitos excavadores de los camarones fantasma , también conocidos como camarones de cristal debido a sus cuerpos transparentes.
Mientras husmeaban en las madrigueras de los camarones, el equipo se encontró con dos nuevas especies de gusanos que cohabitaban con los camarones: ambos eran de color rojo brillante y tenían cuatro ojos. Se les ha llamado Parahesione apiculata y Parahesione pulvinata, por la forma única de los órganos de su espalda.
Los investigadores notaron que los cuatro ojos de P. pulvinata eran de color rojo oscuro y estaban situados cerca de dos conjuntos de cirros. Los cuatro ojos de P. apiculata eran discretos y estaban rodeados de trillizos de cirros.
Los investigadores describen que ambas especies tienen cuerpos inusualmente planos, lo que sospechan que ayuda a los gusanos a vivir junto a sus compañeros de madriguera de camarones . Sugieren además que es probable que los gusanos y los camarones tengan una relación simbiótica aún desconocida.
El equipo afirma que sus cuerpos de color rojo brillante probablemente se deban al ambiente hipóxico que mantienen los camarones fantasma como medio de protección contra los depredadores. Estos camarones, señalan, pueden vivir casi una semana sin oxígeno; sus madrigueras también son bastante profundas, lo que permite que tanto el gusano como el camarón se escondan a gran distancia de cualquier depredador que desee excavar en su busca.
El equipo de investigación también señala que ninguna especie fue encontrada en ningún otro sitio, lo que sugiere que probablemente ambas sean simbiontes obligados.
Fuente; phys.org