En la naturaleza, existe la cadena alimentaria o también llamada cadena trófica que conecta a todas las especies. Desde los depredadores más grandes hasta las presas más pequeñas, cada una cumple un papel vital en este sistema. Los depredadores cazan a sus presas para alimentarse y sobrevivir, mientras que las presas intentan evitar ser cazadas para mantenerse con vida. Esta dinámica de caza y supervivencia le otorga un equilibrio a las poblaciones de especies en los ecosistemas naturales, asegurando que ninguna especie se vuelva demasiado abundante o escasa. Es un proceso fundamental que se repite en todos los entornos naturales del mundo.
En el reino animal en específico, la estrategia de algunas especies para evadir a sus depredadores puede presentarse en diferentes formas , con una amplia lista de opciones para adaptarse y comportamientos ingeniosos. Desde el camuflaje hasta la capacidad de cambiar el pH de su piel, las especies han evolucionado formas extraordinarias para evitar ser cazadas. Sin embargo, un estudio reciente publicado en la revista Biology Letters ha descubierto una táctica particularmente asombrosa y extraña adoptada por algunas serpientes.
Este estudio fue llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Belgrado, y lo que descubrieron en la isla de Golem Grad, al norte de Macedonia, simplemente te dejará con la boca abierta. Resulta que las serpientes tienen un truco bajo la manga cuando se trata de escapar de los depredadores: ¡fingir su propia muerte! Hasta aquí, nada nuevo ni sorprendente, muchas especies lo hacen: peces gato, marsupiales, hasta las cucarachas. Pero estas serpientes adoptan comportamientos extraños. Te explicamos.
Los científicos observaron que, al capturar 263 especies no venenosas, algunas de ellas adoptan posturas dramáticas, como dejar la boca abierta, mientras que otras van más allá y se aplican sangre o incluso se cubren con sus propias heces fecales. Parecerá perturbador, pero para estas serpientes, puede ser la diferencia entre ser cazadas o escapar a salvo.
Lo que también llamó la atención de los científicos fue la diferencia entre las serpientes jóvenes y adultas. Resulta que las serpientes más jóvenes no son tan hábiles en el arte de fingir la muerte como sus contrapartes más maduras, pues duraban menos tiempo fingiendo que estaban muertas. Mientras que las serpientes adultas pueden mantener la actuación durante más tiempo, las jóvenes tienden a rendirse después de unos pocos segundos. Eso es lo que aún deja en incógnita a los investigadores.
Lo que también llamó la atención de los científicos fue la diferencia entre las serpientes jóvenes y adultas. Resulta que las serpientes más jóvenes no son tan hábiles en el arte de fingir la muerte como sus contrapartes más maduras, pues duraban menos tiempo fingiendo que estaban muertas. Mientras que las serpientes adultas pueden mantener la actuación durante más tiempo, las jóvenes tienden a rendirse después de unos pocos segundos. Eso es lo que aún deja en incógnita a los investigadores.
Fuente: ensedeciencia.com