Descubiertas tres especies de diminutas ranas en los Andes peruanos
Un ecólogo de la Universidad de Michigan y sus colegas han descubierto tres especies de diminutas ranas en los Andes peruanos, elevando a cinco el número total de nuevas especies de ranas que el grupo ha encontrado en un bosque protegido desde 2012. Estas tres nuevas especies miden una pulgada o menos de longitud, desde el hocico hasta el respiradero.
Las tres especies encontradas viven en los bosques de montaña y los pastizales andinos del bosque protegido Pui Pui, en Perú, y se describen en un estudio que se publicará en línea este miércoles 27 de julio en la revista ‘Zootaxa’.
“Nuestro equipo ha descrito cinco nuevas especies de ranas de esta región, con varias más por venir en el futuro cercano”, ha asegurado el investigador postdoctoral Rudolf von May, del Rabosky Lab en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva en el Museo de Zoología de la Universidad de Michigan. Los otros miembros del equipo están en Illinois, República Checa y Perú.
“Estos descubrimientos demuestran la necesidad de una mayor exploración científica de estos hábitats andinos –comenta Von May–. Mientras el bosque protegido Pui Pui fue establecido en 1985, prácticamente no se realizaron estudios biológicos durante casi tres décadas, y el potencial para descubrimientos adicionales es enorme”.
Las tres nuevas especies de ranas pertenecen al género ‘Pristimantis’, el género más diverso de ranas en los Andes tropicales. Con cerca de 500 especies, forman parte de la familia ‘Craugastoridae’, comúnmente conocida como ranas de cría terrestre.
La mayoría de las ranas ponen huevos en el agua, sin embargo, las ranas de cría terrestre usan un modo reproductivo especializado llamado ‘desarrollo directo’: un acoplamiento de embriones eclosiona directamente en ranitas; no hay renacuajos libres. Esto permite al grupo explotar una amplia variedad de hábitats, siempre y cuando esos lugares contengan suficiente humedad.
Este tipo de ranas, de cría terrestre, parecen haber sufrido una radiación evolutiva en grandes altitudes en Perú, ya que muchas especies se parecen entre sí y tienen historias de vida similares. Una llamada radiación adaptativa ocurre cuando un sólo grupo ancestral produce muchas especies descendientes adaptadas a diferentes hábitats y modos de vida.
Nombres en honor a ‘Pui Pui’ y Humboldt
Además de describir las tres especies de ranas recién descubiertas, el documento publicado en ‘Zootaxa’ presenta pruebas de apoyo morfológicas y filogenéticas. El primer autor del artículo es Edgar Lehr, de la Universidad Wesleyana de Illinois.
Las ranas han sido bautizadas con diferentes nombres: ‘rana de goma Pui Pui’ (‘Pristimantis puipui’), en honor al parque Pui Pui; ‘rana de goma moradora de colina’ (‘Pristimantis bounides’), con motivo del hábitat montañoso del bosque del parque; y la ‘rana de goma Humboldt’ (‘Pristimantis humboldti’), en alusión al renombrado naturalista-explorador Alexander von Humboldt.
A principios de este año, los investigadores describieron otras dos nuevas especies de ranas peruanas, ‘Pristimantis ashaninka’ y ‘Pristimantis attenboroughi’. La primera fue nombrada por los Ashaninka, un grupo de indígenas de la Amazonia peruana y brasileña, algunos de los cuales viven cerca de Pui Pui, mientras que la segunda especie fue nombrada en honor al naturalista y divulgador científico David Attenborough.
Los futuros trabajos del grupo describirán cinco especies más recientemente descubiertas de Pui Pui: tres ranas y dos lagartos.
Principal amenaza: pérdida de hábitat
El bosque protegido de Pui Pui cubre 150.000 acres (casi 61.000 hectáreas) e incluye docenas de lagos y arroyos que alimentan varios ríos en la cuenca superior del río Amazonas. Alrededor del 70 por ciento del bosque protegido está cubierto por pastizales andinos, y cerca del 30 por ciento son bosques nubosos.
“Nuestros hallazgos sugieren que el Bosque Protegido Pui Pui alberga comunidades biológicas únicas que contienen especies que no se encuentran en ninguna otra parte”, indica Lehr. “Una razón de ellos es que el área tiene un gradiente topográfico escarpado que incluye una amplia variedad de hábitats y microclimas locales que contribuyen a la diversidad de especies de anfibios altos”, explica.
La mayor parte de las ranas fueron descubiertas buscando a través del musgo y de la hierba y bajo las rocas, pequeños arbustos y otra vegetación. En algunos casos, los investigadores encontraron ranas después de escuchar a los machos que llamaban durante las tardes de la tarde o de la noche.
En los Andes peruanos, la principal amenaza es actualmente la pérdida de hábitat y especialmente preocupantes son las talas forestales y los incendios provocados por el hombre, utilizados para expandir los cultivos agrícolas y las áreas de pastoreo para el ganado.
En todo el mundo, el número de especies conocidas de anfibios sigue aumentando debido a los nuevos descubrimientos y ahora asciende a casi 7.700.
Fuente: Europa Press