Cuanto menos vive una planta, más capaz es de dispersar sus semillas
La duración de la vida de una planta está directamente relacionada con su capacidad para dispersar semillas a distancia por distintos medios, según una nueva investigación.
Aunque está enraizada en el sielo, las plantas tienen varias formas innovadoras de dispersar sus semillas y propagarse: lanzan semillas o las sueltan al viento, arrojan semillas con una dramática detonación mecánica o dependen del transporte de semillas por agua o de un paseo en un animal que viaja (incluidos los humanos).
«La dispersión de semillas es un proceso esencial, aunque pasado por alto, de la demografía de las plantas –dice la ecologista de la Universidad Estatal de Utah, Estados Unidos, Noelle Beckman–. Pero es difícil observar, medir y evaluar empíricamente toda su influencia».
Con ese fin, Beckman, con sus colegas James Bullock, del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido, y Rob Salguero-Gómez, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, utilizaron la masiva Base de Matriz de Plantas COMPADRE, un depósito ‘online’ que contiene información demográfica sobre miles de especies de plantas del mundo, para analizar cientos de conjuntos de datos dispares de las estrategias de historia de vida de las plantas.
Este trabajo, publicado este lunes en la revista ‘Journal of Ecology’, es parte de una característica especial de la revista de la Sociedad Ecológica Británica que ofrece una visión general de las fuerzas y los mecanismos que producen la diversidad de plantas y animales en todo el mundo. Su investigación fue apoyada por la ‘National Science Foundation’, el ‘Center for Ecology & Hydrology’, el ‘Australian Research Council’ y el ‘U.K.’s Natural Environment Research Council’.
«Nuestros análisis revelaron que las estrategias de historia de vida de las plantas se explican en gran medida por el crecimiento, la supervivencia y la reproducción, y hasta qué punto las plantas dispersan sus semillas», dice Beckman, profesora asistente en el Departamento de Biología de la USU.
Altas tasas de reproducción
Los científicos encontraron que la capacidad de dispersión se relaciona con historias de vida rápidas con distancias de dispersión máximas relacionadas positivamente con altas tasas de reproducción, una larga ventana de reproducción y una baja probabilidad de escapar de la senescencia o envejecer. «Cuanto más rápido es el ciclo de vida, más lejos se dispersan las semillas –afirma Beckman–. Esto puede permitir que la especie aproveche entornos que varían de manera impredecible».
La dispersión es un proceso central en ecología y evolución, según esta experta. «El movimiento de plantas individuales afecta a la diversidad genética y la capacidad de adaptación de las especies –dice Beckman–. Los cambios globales, como el cambio climático o la fragmentación del paisaje, que interrumpen la dispersión tienen consecuencias. Con herramientas analíticas, podemos examinar estas consecuencias sobre el rendimiento de la planta, los patrones espaciales, la dispersión de la población y la biodiversidad».
Fuente: europapress.es